Luis Echeverría considerado padre y fundador de San Pancho

El recién fallecido expresidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, dejó un legado a Nayarit, en específico la comunidad de San Francisco o mejor conocido como San Pancho, en Bahía de Banderas, ya que gracias a su contribución en materia de infraestructura, consolidó a este pueblito costero en lo que es hasta ahora: un capital cultural y turístico de la región.

Durante su gestión de 1970 a 1976, Echeverría Álvarez, se dedicó en parte a construir una comunidad autosustentable, referente a nivel nacional e internacional, para que países del llamado Tercer Mundo pudieran tomarla como ejemplo; gestionando la construcción de viviendas, escuelas, un hospital de vanguardia, una universidad de agricultura, una fábrica de procesamiento de frutas y un centro de procesamiento de pescado. 

Los pobladores señalan que, lo que hasta ahora es San Pancho, es parte de la inspiración del mandatario, aún su visión se puede ver en todo el pueblo. Una prueba de ello, es el nombre de la calle principal de San Pancho, se llama Tercer Mundo y los nombres de todas las demás calles son países y continentes.

Por lo anterior, la comunidad lo ha considerado el padre fundador de San Pancho por su dedicación al desarrollo de la comunidad, mismo que se convirtió en su lugar preferido para vacacionar; sin embargo, el progreso duró solamente 6 años. De acuerdo con el cronista de Bahía de Banderas, Eduardo Gómez Encarnación. 

Después de completar su mandato, el presidente Echeverría abandonó el país y, por lo tanto, a San Pancho. No hubo más fondos o apoyo para continuar el desarrollo del poblado: la fábrica dejó de funcionar, la Universidad cerró y los habitantes del pueblo se vieron obligados a dejar sus trabajos en las fábricas y volver a la pesca y la cría de ganado.

El historiador señaló que la falta de seguimiento de la política social, por parte del Gobierno de López Portillo, al no tomar en cuenta a los ejidatarios, acabó con la prosperidad de la industria agroalimentaria que se estableció en el poblado en los años 70´s, en el que solo dejó vestigios y bodegas que ahora son utilizadas para el fomento a la cultura. 

No obstante, Gómez Encarnación, revela que la contribución del mandatario al municipio no se centró solo en este poblado, sino que también se extendió al área turística: la separación de Bahía de Banderas del Fideicomiso de Puerto Vallarta; la conformación del distrito de riego 043 en Valle de Banderas que regaba en primera instancia 10 mil hectáreas; la instalación de gasolineras; un hotel ejidal en Bucerías. 

También resalta la división de aguas del río Ameca para las comunidades serranas y agrícolas de Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, entre otras obras de gran relevancia que establecieron un antes y un después en el municipio.     

Por lo que, a más de 50 años de la contribución del presidente Echeverría a la región y a solo unos días de su fallecimiento, es recordado por sus obras, unos para bien, otros para mal.

EMS