San Juan de abajo semidesértico en contingencia por COVID-19
El pueblo de San Juan de Abajo, al noreste del municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, se encuentra como nunca de tranquilo, sus calles desiertas, solo las avenidas principales registran tráfico de vehículos y transporte colectivo.
Sus ciudadanos han acatado las instrucciones de confinamiento y distanciamiento social.
Sin embargo, el delegado municipal, Cruz Zepeda Castillo, despacha normalmente en su oficina, incluso siguen ahí brindando los servicios de registro civil y recaudación de impuestos, entre otros.
Comercio abierto, pero pocos clientes.
Consideró que la gente aceptó la indicación del gobierno, en permanecer lo mas que puedan en sus casas, señaló ahora el pueblo se nota silencioso. Los negocios siguen abiertos, desde las paleterías, hasta boutiques, tiendas, farmacias y venta de comida. Pero Cruz Zepeda ha observado bajaron sus ventas, porque la gente casi no sale.
Templo abre para oraciones
Poca gente camina, así como algunos motociclistas y hombres a caballo. El templo está cerrado la mayor parte del día, abre por las tardes para que la feligresía acuda a orar.
El delegado municipal reiteró a la gente el exhorto a acatar las medidas de sana distancia y permanecer en sus hogares y solo salir en casos muy necesarios.