La difícil tarea de ser padre y policía a la vez
Armando Vargas Mayren, Policía Tercero desde hace 15 años, es un sujeto tranquilo, agradable y padre de tres hijos.
Comenta que para él es complicado compartir su trabajo con sus hijos. Trata de convivir lo más posible con ellos y de dar todo lo mejor de sí, pues cuando sale a trabajar no sabe si regresará a casa para poder verlos de nuevo.
Los horarios en los que los agentes trabajan son complicados ya que trabaja 12 horas y descansa 24. Entra a las 7 de la mañana y sale a las 7 de la tarde. Al día siguiente se levanta y convive con su familias un rato, pues entra a trabajar a las siete de la tarde.
Cuanta que los peligros a los que están expuestos él y sus compañeros son diversos. Muchas veces no saben si van a regresar a casa o no, por ello siempre trata de dar todo con sus hijos.
En la entrevista aprovechó para felicitar a todos sus compañeros y a los padres. Les recomendó que al momento de estar con sus hijos les den tiempo de calidad para que se queden siempre con un buen recuerdo de su padre cuando estos falten.
Dijo que a pesar de que en muchas ocasiones estuvo en riesgo de muerte, para él lo importante que ya pasó y continúa trabajando por el bien de la ciudadanía y siendo ejemplo para sus hijos.
Finalizó diciendo que en ocasiones cuando se encuentra en riesgo, para él primero está Dios, luego su familia ya que piensa que con la ayuda de él sale adelante, para evitar de esta manera faltarles.