Llenos de porquería el Paseo Díaz Ordaz y la 31 de Octubre
Es lamentable el estado y la mala imagen del Malecón. Desde el ingreso al paseo Díaz Ordaz, campea la mugre en la plancha peatonal, y los baches están presentes en el viejo y gastado empedrado, de la calle 31 de octubre.
En un reporte ciudadano remitido a tu denuncia CPS, señala la molestia que genera el estado de limpieza del paseo Díaz Ordaz. Vecinos manifiestan su malestar al observar la mugre, que se puede ver en el piso de esta parte del icónico paseo.
Este espacio es visitado a diario por miles de visitantes que acuden al malecón. En el lugar, hay una conocida empresa de venta de hamburguesas que también está en muy mal estado; aunque pertenece a es una cadena internacional tiene una muy mala imagen. Ni siquiera la mirada de los turistas, los mueve a tener impecable su espacio.
Frente a este lugar está una banca, y en la esquina están los botes de basura, debajo de ellos y en los alrededores se puede ver esa gruesa, olorosa y asquerosa capa de mugre. Se presume que este sitio, es uno de los sitios más visitados de Puerto Vallarta.
La suciedad y la falta de mantenimiento, es visible desde la calle 31 de octubre hasta la avenida México. El empedrado está destruido. Los restaurantes de esa misma calle dejan su basura en las calles, por lo que si usted transita por ese camino, la calle apesta.
Incluso, uno de los hoteles más antiguos de la ciudad, tiene en su entrada una banqueta mugrosa. Sin duda, la falta de atención de todos los comerciantes da un muy mal aspecto a uno de los cuadros principales de Puerto Vallarta.
Para rematar con está crónica, no podemos olvidar el eterno desagüe del centro comercial, el agua sucia que desemboca a la calle tiene mucho tiempo sin ser atendida. Las autoridades no han atendido el problema, ni han hecho nada para evitarlo. Este escurrimiento ha persistido por años, y hasta zacate ha crecido.
Dicha problemática contribuye a que el paseo Díaz Ordaz esté en penosas condiciones, a la vista del turismo que nos visita, viajeros que no se llevan una buena impresión de nuestra ciudad.