El Juan Escutia 2022
Según las reservas de litio mundiales, nosotros tenemos un décimo lugar con 1.7 millones de toneladas métricas. Bolivia tiene 21 millones y no es el primer exportador. Su litio está nacionalizado.
El primer exportador es Australia seguida de Chile.
Según información general, el litio en México se encuentra con arcilla, lo que hace más difícil su extracción.
No soy experto en minas, pero repito información recibida de expertos.
La extracción del litio es complicada y se requieren tecnologías que no tenemos y tendremos que adquirir.
El querer manejar este mineral, de moda actualmente, indica que se hará otra compañía similar a Pemex o CFE para esta explotación, seguramente con un presupuesto enorme, corrupción y al frente alguien que no sepa nada de minería, pero que sea “honrado”.
Hay compañías especializadas en la extracción de este material en el mundo y lo lógico es llevar a cabo asociaciones productivas.
Como ejemplo esta la salina de Guerrero Negro en Baja California, que es una exitosa asociación México Japón, extrayendo sal, desde hace muchos años.
Viendo los avances de la tecnología, seguramente saldrán baterías que no requieran litio y se use sodio u otro material más accesible, dado el crecimiento de los automóviles eléctricos previsto en el futuro.
Pero volviendo a la nacionalización de litio, que ya es propiedad de la nación desde la Constitución de 1917, por estar en el subsuelo, esta acción fue una venganza anunciada por haber perdido la votación en derogar la ley eléctrica.
Es un alimento a sus fanáticos adeptos y demostrar que está salvando a la Patria de los depredadores nacionales y extranjeros.
Se envolvió en la enseña nacional y creó un monstruo que no va a poder explotar por falta de tecnología. Hagan de cuenta que fue “el Juan Escutia 2022”.