Un salto al precipicio

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Gran revuelo ha causado la promoción de la revocación de poder por todos los títeres del presidente en turno, violando la ley cínicamente, principalmente por Adan López en Coahuila y Sonora y la Sheinbaum en la CDMX.

Esto va a ser un simulacro para prepararse para el año 2024, con la preparación de una violación flagrante de la ley.

El presidente en turno pierde los estribos cuando se ve acosado y lanza palabras que quedan grabadas en piedra, ahora diciendo “no me digan ahora que la ley es la ley”.

Gravísima esta afirmación siendo que la promesa más simbólica del juramento al tomar el poder, es defenderla y cumplirla.

La nación le debe demandar al presidente en turno la falta de cumplimiento de las leyes, mismas que juró defender y que está haciendo todo lo contrario. Es muy delicado este tema, porque está saliendo a flote la completa falta de respeto a la ley, por él y sus principales colaboradores.

Por otro lado, no se ve que la SCJN ceda ante las presiones en el tema de la inconstitucionalidad de la ley eléctrica.

Esperemos que los magistrados se apeguen a la Constitución, y no a necedades del gobierno en turno.

Posteriormente, la modificación de la ley eléctrica no pasará en la Cámara de Diputados y menos con los senadores.

El prestigio nefasto del escudero encargado de convencer, Bartlett, que no tiene la menor credibilidad ni nacional ni internacional, viene de ahí el inicio del rechazo generalizado de la propuesta del gobierno.

Todo es negociable, pero eso de “no cambiar ni una coma”, cierra la puerta de la discusión ante la intransigencia del presidente en turno y su escudero Bartlett. Veremos qué pasa.

Hay tormenta en Palacio con problemas grandes y chicos sin resolver y que están minando la credibilidad en el gobierno y sus acciones. No se resuelven porque es un gobierno de un solo hombre, que cree que lo sabe todo y le falta capacidad, obviamente, para solucionar él solo, este cúmulo de dificultades sin colaboradores preparados.

Un país con leyes con un gobierno que no las respeta es una bomba de tiempo, en donde todas las fuerzas vivas debemos de estar alertas a ese posible daño, incluyendo al ejército mexicano, tradicional cuidador de este tema.

Como quien dice, si no hay corrección en estas violaciones de las leyes y la mofa del presidente en turno de su existencia es auténticamente, “un salto al precipicio”.