“Tenerlos bien puestos”

¿Por qué informaciones a medias? ¿Por qué no aceptar que el aeropuerto AIFA no está listo? La inauguración de un edificio, no es la inauguración de un aeropuerto.

Toda obra de infraestructura en el país es bien recibida, siempre y cuando esté terminada y funcionando.

Después de la fiesta del lunes, con un sinnúmero de invitados y otro tanto de acarreados para que se viera un gran interés por esta apertura, apareció la realidad.

No existe el mínimo interés por salir o llegar a este aeropuerto por no existir todavía. Falta todo, desde agua en los baños, cajeros, información de vuelos, personal de aerolíneas, taxis, seguridad, aduanas, y en pocas palabras todo lo necesario para su operación normal y principalmente su conectividad, nula en este momento.

Vuelvo a mencionar el servilismo de la protegida Sheinbaum, mencionando el “logro de la 4T en un aeropuerto de lo mejor del mundo”.

Sigue los lineamientos de su patroncito, mintiendo a los chairos asistentes y exaltando su ciega lealtad.

Este exceso de adulación falsa lo único que hace es minar las pocas probabilidades de llegar al 2024 como posible candidata

Por favor no engañen, este aeropuerto no tiene posibilidad en años de ser el aeropuerto oficial de la CDMX, teniendo en cuenta el crecimiento de la aviación anualmente. No pasará de ser un aeropuerto regional, hasta que no tenga un mínimo de 120 plataformas en lugar de las 14 existentes en la actualidad.

Esperemos a ver qué pasa.

El peligro es que lo mismo pase con el tren maya, por falta de control de obra, exceso ilimitado y desmedido de gastos, desconocimiento del futuro operador profesional, y que no sea el ejército el responsable.

Hay temas para muchos escritos, pero es imposible tratarlos todos que son ahora una papa caliente como ejemplo el pleito Scherer, Sánchez Cordero y Gertz en el que el presidente en turno olímpicamente se deslindó de este asunto. Que no sabe que sus actos lo ayudan o lo perjudican, porque Ud es responsable de sus colaboradores y tiene que enfrentar el problema.

Estos tres funcionarios de alto nivel han violado la ley y no debe haber impunidad por ningún motivo.

Una solución lógica es suspender a los tres hasta nuevo aviso e investigar a fondo este tráfico de influencia evidente, uso indebido de poder y tipificar su delito sin ninguna ocultación, y tomar acción correctiva.

Todo México lo aplaudiría. La única condición para llevar a cabo esta acción es: 

“tenerlos bien puestos”.