Roberto Tamés, pionero en participar en JJOO de invierno

Roberto Tamés fue uno de los primeros en participar en unos Juegos Olímpicos de Invierno en Bobsled, un deporte que junto a otras disciplinas representan distintas modalidades de descenso en trineo. 

Menciona que siempre tuvo la inquietud, esto porque en 1984 se sorprendió bastante al ver que México participaría con un solo representante en la justa olímpica, lo cual lo motivó a irse con mucho entusiasmo a otro país y entrenar junto con sus hermanos cuando apenas tenía 17 años; tiempo después, el Comité Olímpico Mexicano los contactó con la Federación Internacional de Trineo sobre Hielo para que se una u otra forma se les apoyara. 

Siguieron preparándose para cuando llegara el momento de poder participar en alguna competencia; en el 88 finalmente les llegó la oportunidad para asistir los olímpicos de Calgary.

En este entonces, los países podían enviar a sus atletas, convirtiéndose junto con sus hermanos Eduardo, Jorge y Adrián en la primera delegación invernal mexicana en participar en esta justa olímpica junto con más atletas de otros deportes, también representando a México. 

Para el 2002 Salt Lake City tuvo el honor de ser el abanderado en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno. Respecto a esa experiencia menciona que fue un honor y mucha responsabilidad, ya que todo el mundo los estaba viendo, y que por supuesto fue una sensación muy bonita. 

Referente a las complicaciones que existen al practicar un deporte invernal menciona que si no tienes la pasión, el camino te sacará; si tienes el sueño se requiere aguantar mucho pero que vale la pena. 

Sin un entrenador de por medio y apoyo de las federaciones decidió seguir preparándose por cuenta propia y buscar oportunidades con sus propios recursos. 

Además invita a no limitarte a lo que el país pueda darte, buscar el camino a tu meta y trabajar por ella. Espera que con los resultados obtenidos en esta pasada justa olímpica se abra más el apoyo a los atletas de deportes en hielo. 

En estos momentos, Roberto es entrenador de natación en la COMUDE ya que siempre quiso vivir en la playa. Su pasión era la nieve pero después de retirarse optó por venirse a vivir a nuestra ciudad.