Se despide Fiscal estatal por problemas de salud
El fiscal general, Gerardo Octavio Solos Gómez, se despidió de todos los reporteros con un mensaje señalando que se retira para atender algunas situaciones de salud.
En el mensaje se pude leer lo siguiente:
“Este es un mensaje poco usual de mi parte ya que siempre me he comunicado a través de las constantes ruedas de prensa y los permanentes boletines de esta institución hacia los medios”.
También dijo que a lo largo de 30 años se ha dedicado con pasión e intensidad a defender la seguridad de los jaliscienses.
“Me preparé académicamente con un alto rigor técnico para estar siempre a la altura de cualquier reto”.
Señaló que como en todo, han habido momentos buenos y momentos difíciles:
“Sería ingenuo de mi parte pensar que todo sería fácil. Es un reto que vale la pena aceptar porque ese sacrificio conlleva también la satisfacción de poder servir a los demás.
Es lógico suponer que ese esfuerzo sostenido tenía que pasar algunas facturas al paso de los años.
En mi caso no fui la excepción y debo informarles que después de trabajar en diversos períodos jornadas extenuantes todos los días de la semana, me veo precisado a tomar la decisión de dar por concluido mi encargo de manera anticipada, al frente de la Fiscalía Estatal, esto para atender algunos temas personales de salud, los cuales requieren también de un tiempo razonable para su solución.
No son momentos de regatear horas de trabajo al tema de la seguridad pública y la procuración de justicia por lo que, en un ejercicio de honestidad intelectual y ética profesional, he decidido tomar esa decisión, la cual ya he comentado con el Gobernador del Estado y me ha manifestado su apoyo y solidaridad, para en mi caso atender esos temas de carácter personal de tiempo completo.
El día de hoy estaré también informando al Consejo Estatal de Seguridad en la reunión en que semanalmente participo exponiendo informes y diagnósticos sobre la problemática del Estado.
Quiero agradecer a todos esos servidores públicos que de manera anónima y desinteresada me acompañaron en este esfuerzo. Varios perdieron la vida, otros la salud y todos ellos la tranquilidad. Su generosidad tendrá una valiosa recompensa con el paso de los años y seguro estoy que los recuerdos de estas experiencias serán un alimento espiritual para continuar siempre adelante.
A los que me dieron la espalda les digo que no hay resentimiento. Con el paso del tiempo de seguro sabrán recapacitar y encontrarán el camino.
Estaré ocupado en actividades menos demandantes mientras resuelvo en lo principal el tema de salud. Lo haré en un tiempo razonablemente corto y después de eso ya Dios dirá.
Les mando un fuerte y afectuoso abrazo”.
DR. GERARDO OCTAVIO SOLÍS GÓMEZ