No es subsidio, es autoabastecimiento
Según los gráficos difundidos por el gobierno de México, empresas como Bimbo, Oxxo y Walmart pagan tres veces menos que un hogar mexicano en tarifas de electricidad.
Incluso Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República aseguró a través de un tuit que empresas como Oxxo, Walmart, Bimbo, FEMSA, Kimberly-Clark pagan menos que una familia mexicana.
Hay 239 permisos de autoabasto de electricidad para grandes fábricas, pero simulan tener 77mil 767 socios (de a dólar) y les venden la electricidad a bajo precio, lo cual es ilegal. Oxxo, Walmart, Bimbo, FEMSA, Kimberly-Clark y otras empresas pagan menos que una familia mexicana. pic.twitter.com/UEfKJxIDmf
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) October 11, 2021
Lo que realmente se está comparando en estos gráficos son:
- Las tarifas de aquellos hogares que tienen un alto consumo y ya no tienen subsidio, con…
- Un sistema empresarial de autoabasto.
Como podemos ver, se omiten las tarifas que paga el 90 % de la población.
Además señalan a empresas gozar de subsidios que los hacen pagar menos que un hogar de clase media.
En realidad no se trata de un subsidio, se trata de una práctica de autoabasto.
¿Qué son las tecnologías de autoabastecimiento?
En 1992, una serie de reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica permitió el surgimiento de la figura del autoabasto, con lo cual las empresas privadas podían participar en la generación de energía pero solo para consumo propio.
Esta reforma se llevó a cabo porque la CFE no tenía la capacidad de proveer energía a la creciente industria manufacturera; era menester su fortalecimiento tomando en cuenta la aprobación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El modelo del autoabastecimiento avanzó de dos maneras:
- Remoto
- Con porteo
Este último consiste en pagarle a la CFE por la transmisión y distribución de energía que una empresa genera en un punto y consume en otro. Esta modalidad creó sociedades industriales de generación eléctrica, las cuales obtenían permisos de autoabastecimiento en cualquier punto del país.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional explicaba que:
“Se requiere formar una sociedad de autoabastecimiento entre los consumidores y la empresa generadora, y es la CFE la que proporciona el servicio de porteo de la energía generada. Además, la CFE proporciona un servicio de respaldo para garantizar el suministro”.
Las sociedades de autoabastecimiento contaban con dos tipos de socios:
- Uno que invirtió dinero para las plantas de generación de energía
- Otro que firmó un contrato para comprar esta energía a largo plazo.
Fue entonces cuando la CFE estableció el porteo verde o de estampilla, con lo cual se acordaba que las sociedades tendrían acceso a una tarifa fija para transmitir y distribuir energía.
Esta tarifa preferencial es distinta al subsidio. Si se saca de contexto esta medida, se podría argumentar que hay un subsidio.
El subsidio lo otorga el gobierno para uso doméstico, y se determina por la zona geográfica y el consumo bimestral del usuario.
Así lo explica Lourdes Melgar, subsecretaria de electricidad de 2012 a 2014:
“El problema es que no se está tomando en cuenta todo lo demás que se utilizó para poder desarrollar estos proyectos. Todos los costos de la interconexión, las subestaciones que se requirieron, incluso la construcción de líneas de transmisión las pagaron 100 % los privados, y se las cedieron a la CFE”.