Biden apuesta por el control de armas

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El presidente Joe Biden habló sobre su estrategia para reducir homicidios la cual se centrará principalmente en el control de armas. Aseguró que el 90 % de las armas halladas en escenas de crimen son ilegales, por lo que tendrá “tolerancia cero” contra los vendedores que incumplen la ley.

“Si venden a propósito un arma a alguien que tiene prohibido portarla, si evitan a propósito controlar los antecedentes del comprador, si falsifican a propósito un historial… mi mensaje para ellos es: los encontraremos y les quitaremos la licencia para vender armas”. 

El tráfico de armas en México

Todos los días, cientos de armas entran de manera ilegal desde la frontera norte, ya sea en compartimientos secretos de automóviles o escondidas en camiones de carga.

La Sedena afirma que cada año ingresan 200,000 armas al país, en su mayoría son fusiles de asalto y ametralladoras.

Esto afecta en demasía a nuestro país, pues de acuerdo a la SRE, el 70 % de los asesinatos en México se cometen con armas de fuego provenientes de Estados Unidos.

Las autoridades mexicanas no han podido controlar esto, además de que el problema ha ido en aumento año tras año: en 1997, 15 de cada 100 homicidios se cometían con armas de fuego, hoy son 75 de cada 100.

La legalidad del tráfico hormiga

El “tráfico hormiga” de armas se refiere a que cientos de personas compran una o varias armas por separado y después las entregan a grupos que las envían a México.

Estas personas son ciudadanos estadounidenses sin antecedentes penales, por lo que para ellos es fácil adquirir armas. A ellos se les conoce como “compradores paja”.

En Estados Unidos existen las “ferias de armas”, eventos que se realizan en hoteles o centros de exposiciones. En estos espacios es difícil la aplicación de la revisión de antecedentes de los compradores. Lo mismo pasa con las ventas por internet.

Esto crea un ambiente donde prácticamente cualquiera puede adquirir un arma de manera legal.

El tráfico ilegal

Fusiles, balas y armas cruzan en grandes cantidades a México por la frontera norte.

La corrupción de funcionarios y las amenazas de la delincuencia organizada hacen que los vehículos repletos de armas puedan cruzar las fronteras mexicanas sin ningún problema.

Las armas también se envían por túneles construidos en ciudades fronterizas.

Este es un fenómeno difícil de erradicar pues las rutas de tráfico de armas también son las que se usan para traficar drogas y dinero.

La Sedena asegura que la mayor parte del tráfico ocurre en la frontera entre Tamaulipas y Texas, la de Chihuahua y Nuevo México, y en especial en Ciudad Juárez y El Paso.

La mayor parte de los cargamentos ilegales son lanzacohetes RPG-7, lanzagranadas MGL, fusiles Barret calibre .50 y submetralladoras equipadas con balas expansivas. A estas últimas se les conoce en México como “matapolicías” pues tienen la capacidad de atravesar chalecos antibalas.

También se han asegurado bazucas, misiles tierra-aire y granadas de alto calibre.

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