Alza en la inflación
Calíope
La semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nos dio a conocer que la inflación en México tuvo en abril su mayor nivel desde 2017. Los precios al consumidor subieron 6.08% anual en comparación con abril de 2020 y es la mayor alza desde diciembre de 2017, cuando la inflación llegó a 6.77%.
Es el aumento más alto en la estimación mensual para un mes de abril desde 2009 que fue de 0.33%, o sea que el dato estuvo por arriba de las estimaciones del mercado. Asimismo, el índice de precios subyacente registró un crecimiento mensual de 0.37% y anual de 4.13%. El índice de precios no subyacente aumentó 0.21% y 12.34% anual.
El Índice Nacional de Precios Productor Total, incluyendo petróleo, creció 0.22% respecto al mes anterior y 4.92% a tasa anual. En el mismo mes de 2020 el aumento fue de 1.45% mensual y 3.28% anual. Los productos que más influyeron en la inflación son el chile serrano, el aguacate, el jitomate, el tomate verde, las tortillas de maíz y el pollo. De manera contraria, los productos que contribuyeron a contener la inflación fueron la papa, las tarifas de electricidad, el chayote, la calabacita, los nopales, el gas LP, los suavizantes y el frijol.
Esta alza de precios está fuera del objetivo del Banco de México de 3% más/menos un punto porcentual, y aunque todo apunta a que en los siguientes meses habrá una desaceleración, seguirá así por un tiempo más.
Esto significa que la economía nacional no recibirá estímulos por parte del banco central en los siguientes meses. El alza de 6.08% se debió a la baja base de comparación por el desplome que tuvo la economía durante los primeros meses de la pandemia en 2020.
Es posible tener todavía un repunte en la inflación, pero se prevé que comience a bajar en la segunda mitad de 2021, cerrando el año por arriba de la meta del banco central. Así que va a ser necesario que nos apretemos un poco más el cinturón, el panorama de este año sigue siendo descorazonador.