EEUU promete combatir prácticas comerciales “desleales” de China
El gobierno de Estados Unidos utilizará “todas las herramientas” a su disposición para terminar con las prácticas comerciales “desleales” de China, destacó la Oficina del Representante Comercial (USTR) en su hoja de ruta 2021 publicada este lunes junto con su informe anual.
Washington “reconoce que las prácticas comerciales coercitivas y desleales de China perjudican a los trabajadores estadounidenses, amenazan nuestro avance tecnológico (…) y socavan nuestros intereses nacionales”, señala el nuevo equipo demócrata, que comparte el diagnóstico con la administración de Donald Trump, que desató la guerra comercial arancelaria con China.
“Superar el desafío de China exigirá una estrategia global y un abordaje más sistemático que los mecanismos desordenados del pasado reciente”, añadió.
La semana pasada, la nueva representante comercial, Katherine Tai, indicó durante su audiencia de nominación ante el Senado, que procedería a realizar un “examen completo” de la política comercial de Estados Unidos hacia China.
Entre las prácticas consideradas “perjudiciales” por los estadounidenses, el USTR cita las barreras arancelarias y no arancelarias que restringen el acceso al mercado chino, las políticas industriales que recurren a subsidios considerados injustos, y los subsidios a la exportación.
“También incluyen las transferencias forzadas de tecnología, las adquisiciones ilícitas y la violación de la propiedad intelectual estadounidense, la censura y otras restricciones en Internet y la economía digital, así como el hecho de no brindar a las empresas estadounidenses, en varios sectores, un trato comparable al que reciben las empresas chinas de esos mismos sectores en Estados Unidos”, señaló el USTR en su hoja de ruta.
Será “prioridad absoluta” luchar contra las violaciones a los derechos humanos, añadió, citando el programa de trabajo forzado impuesto a minorías étnicas y religiosas.
“Los estadounidenses y los consumidores del mundo entero no quieren productos fabricados con trabajo forzado”, sostuvo el USTR, citando “un régimen de represión sistemática orquestado por el Estado” que pone además en desventaja a algunos trabajadores.
El nuevo gobierno estadounidense promete hacer las inversiones necesarias en Estados Unidos para ayudar a los trabajadores, sostener la innovación y mejorar la competitividad de la producción local.
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