Neoyorquinos recurren al ingenio para vacunarse contra el covid
Los neoyorquinos, confrontados a errores técnicos en la campaña de vacunación contra el coronavirus y a una escasez de dosis, recurren al ingenio (y a la paciencia) para lograr vacunarse.
A Dee, de 78 años, le llevó tres días conseguir la codiciada cita para darse la vacuna. Fueron necesarias varias horas de espera al teléfono y otras tantas en línea de sus dos hijos y de una nuera y “muchos, muchos intentos” antes de conseguirlo.
Buscaban una cita donde fuera, aunque quedara lejos de la casa de Dee. La anciana finalmente logró ser vacunada el viernes en East Harlem, aunque reside a varios kilómetros al norte de Nueva York.
Desde que Nueva York amplió la vacunación primero a los mayores de 75 años y luego, esta semana, a los mayores de 65, siguiendo los consejos del gobierno federal, muchos enfrentan dificultades a la hora de hacer una cita para vacunarse en los sitios web del estado o de la ciudad.
“No son entradas para ver a Radiohead… Es una vacuna que nos salvará la vida”, se quejó en Twitter Kory Westerhold, que intentaba encontrar en vano una cita para sus suegros en el portal del gobierno estatal de Nueva York.
La plataforma enfrenta repetidos problemas técnicos, al igual que la de la ciudad de Nueva York.
Para complicar las cosas, el estado y la ciudad tienen centros de vacunación diferentes, administrados de forma separada. Solo para la ciudad de Nueva York existen varias redes, cada una con su propio método de reserva.
La confusión existe también en otros estados como Florida, Oregon o Texas, criticados por sus problemas e incoherencias a la hora de vacunarse.
“Los sitios de vacunación en sí mismos están bien organizados, pero antes, la gente padece una ansiedad tremenda”, lamentó Art Honan, de 77 años, enseguida después de vacunarse.
“Hay una locura en este momento para intentar conseguir una cita”, dijo. “Conozco gente que marca dos o tres citas diferentes”, siempre buscando una mejor fecha o que sea más cerca de casa.
Para los más ancianos, el desafío es grande porque deben superar, sin ayuda, las dificultades técnicas para obtener una cita.
Una solución consiste a veces en recurrir a su médico general, como hizo Constance, de 67 años, que gracias a eso consiguió una consulta en East Harlem.
– “Cortos de vacunas” –
Algunos tratan de conseguir una cita por teléfono, aunque las frustraciones en general son mayores que si uno lo hace en internet.
“Estás colgado del teléfono como un idiota”, dijo con enojo Eva Lee, de 65 años, que finalmente se cansó y colgó. Pero el viernes conoció a dos mujeres en el autobús que le aconsejaron presentarse al centro de vacunación de la calle 115. Ahí anotaron su nombre, a la espera de una cita la semana próxima.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha dicho que casi todas las citas para las próximas 14 semanas han sido atribuidas, y que el estado no acepta reservas más allá de ese plazo.
Reprochó al gobierno federal haber ampliado los criterios de vacunación a los mayores de 65 años y a otras categorías de la población -como los maestros o funcionarios del transporte público- sin aumentar la entrega de dosis.
Por el contrario, el estado de Nueva York recibió menos dosis la semana pasada, 250.000 contra 300.000 la semana anterior, lo cual crea “una situación muy complicada”, indicó.
A raíz de la escasez, algunas redes hospitalarias, como Mount Sinai, debieron anular todas las vacunaciones.
El presidente electo, Joe Biden, prometió acelerar las vacunaciones, pero mientras tanto, Nueva York podría hallarse “corto de vacunas” desde esta semana, dijo el alcalde Bill de Blasio.
Criticados por el lento despegue de su campaña de vacunación, el gobernador y el alcalde de Nueva York intentan acelerar la maquinaria. Al viernes pasado más de 827.000 dosis habían sido inyectadas en el estado de Nueva York.
“Después de todo el progreso que hemos logrado”, alertó De Blasio, suspender la vacunación “sería una locura”.
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