Nicolás Maduro y red criminal operan con grupos terroristas: EU

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos colocó en el centro de su estrategia de sanciones al Cartel de los Soles, al que señala como una estructura operada desde Venezuela por Nicolás Maduro, presidente de la nación y altos mandos de su gobierno.
Esta agrupación, según el comunicado oficial, mantiene vínculos activos con grupos terroristas como el Tren de Aragua, con presencia regional en Sudamérica y ramificaciones hasta Norteamérica. Junto con ellos, el Cartel de Sinaloa también fue mencionado como parte del entramado criminal que amenaza la estabilidad hemisférica.
La sanción implica que todos los activos e intereses de estos grupos en Estados Unidos quedan congelados, y se prohíben transacciones con ciudadanos estadounidenses o en suelo norteamericano. Además, se abre la puerta a sanciones secundarias contra bancos o empresas extranjeras que participen en operaciones con los actores señalados.
La acción fue respaldada por la designación del Tren de Aragua como Organización Terrorista Extranjera. Originado en cárceles venezolanas, el grupo es acusado de cometer delitos como trata de personas, tráfico de estupefacientes y violencia sexual, especialmente en zonas fronterizas y rutas migratorias.
En este esquema, el Cartel de los Soles actúa como facilitador estatal, aprovechando estructuras del poder público en Venezuela. De acuerdo con el informe, ha colaborado con el Cartel de Sinaloa para expandir rutas de narcotráfico y lavado de dinero.
El caso de Nicolás Maduro destaca en los documentos estadounidenses como figura clave de este entramado. La OFAC subrayó que su gobierno ha permitido que estos grupos operen bajo protección institucional, desviando recursos y funciones oficiales para sostener estas alianzas delictivas.
La conexión con el Cartel de Sinaloa, uno de los grupos criminales más antiguos de México, refuerza el carácter transnacional de la red. Este cartel ya había sido clasificado en 2009 como actor principal del narcotráfico global, con actividades que incluyen el tráfico de fentanilo y cocaína hacia Estados Unidos.
Las sanciones emitidas se sustentan en la Orden Ejecutiva 13224, que permite congelar bienes y bloquear a quienes proporcionen apoyo financiero o logístico a organizaciones terroristas. En este caso, las autoridades argumentan que tanto el Cartel de los Soles como el Tren de Aragua cumplen ese criterio.
El cerco financiero forma parte de una ofensiva más amplia contra los canales que, según Estados Unidos, utilizan el narcotráfico como instrumento de desestabilización. Las agencias de seguridad afirman que este modelo criminal pone en riesgo tanto a países emisores como receptores, y que su desarticulación requiere cooperación internacional.