Bad Bunny conmueve en Puerto Rico: “No me quiero ir de aquí”

Foto: AFP
Con una sonrisa que lo delataba entre canción y canción, Bad Bunny dio inicio este viernes a su histórica residencia en el Coliseo de Puerto Rico con un mensaje claro: celebrar la identidad, la resistencia y la alegría boricua.
El espectáculo, titulado “No me quiero ir de aquí”, se convirtió en una noche inolvidable para miles de fanáticos que corearon cada tema arropados en banderas y orgullo nacional.
La primera de 30 presentaciones —repartidas en tres fines de semana consecutivos hasta septiembre— está reservada exclusivamente para residentes puertorriqueños.
Incluso las celebridades, como LeBron James, se sumaron al evento, aunque el protagonismo absoluto fue para el pueblo de la isla.
El show arrancó con una canción inédita y una escenografía que incluía una casa al estilo típico puertorriqueño.
En pantalla gigante, Bad Bunny proyectó imágenes históricas y extractos de un cortometraje hecho junto al cineasta Jacobo Morales.
“Puerto Rico ha sido una colonia desde 1493”, se leía en una de las proyecciones, subrayando el tono político y reflexivo del evento.
Con un repertorio que abarcó desde su clásico “La Romana” hasta la reciente y melancólica “Nuevayol”, el artista repasó su evolución musical sin dejar de rendir homenaje a sus raíces.
El clímax llegó con un popurrí de salsa vestido con un traje setentero, en un guiño a los íconos del género.
“Su reguetón nunca falla”, dijo John Hernández, un estudiante de 21 años. Para él, canciones como “Lo que le pasó a Hawái”, que abordan temas como el turismo tóxico y la gentrificación, representan una voz para los jóvenes de la isla.
“Bad Bunny se está convirtiendo en una leyenda”, afirmó Marta Cuellar, una residente colombiana en Puerto Rico. Y, según el historiador Jorell Meléndez Badillo, “lo logró, y todos lo logramos con él”.
jb