Santuario de cocodrilos El Cora trabaja pese a crisis por Covid

Un gran esfuerzo están realizando los encargados del santuario de cocodrilos el Cora para mantenerlo activo, debido a los efectos negativos causados por la pandemia del covid-19.

Este que es un sitio de protección a la fauna de la región, el cual se encuentra en la laguna del Quelele, donde se cuenta con una gran diversidad de fauna silvestre.

Con la reapertura de las áreas no esenciales, el santuario finalmente regresó a la actividad, pero el daño económico es irreversible.

Para este lugar que sobrevive de las donaciones de los visitantes, la pandemia causó una gran pérdida, ya que las visitas que tenían ya contratadas se cancelaron.

Tanto grupos escolares como turistas por el Quédate en casa, no estuvieron en condiciones de visitarlos durante todo ese tiempo y los recursos escasearon.

Así en esas condiciones continuaron trabajando y manteniendo en pie las instalaciones, además de tener que darles de comer y asistencia a los animales.

La mayor parte de los animales que están en las instalaciones los llevan las personas porque están heridos, enfermos o que fueron abandonados.

De ahí la importancia que tiene este santuario en donde llegan aves heridas como son garzas, pelícanos, así como algunos mamíferos como tlacuaches, mapaches e iguanas, a las que se les atiende hasta que están en buenas condiciones y se pueden regresar a la naturaleza. 

Algo que se ha perdido con esta pandemia es la continuación de la educación ambiental entre los niños y jóvenes de las escuelas que visitan este santuario.

Lo que sirve para crear conciencia y fomentar la protección de la fauna, luego de conocer su importancia para el medio ambiente.

Son dos jóvenes los encargados de impulsar este valioso proyecto denominado Santuario el Cora, el médico veterinario y zootecnista, Alfredo Prieto Cárdenas y por el biólogo marino, Cesar Alejandro Lucano Ramírez quienes eventualmente cuentan con el apoyo de personal voluntario, aunque esto no siempre sucede.