Donald Trump reconoce que empresas agrícolas y hoteleras se quedan sin trabajadores

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió públicamente que sus políticas migratorias han generado una fuerte escasez de mano de obra en las empresas hoteleras y agrícolas, sectores clave en la economía nacional. Esta declaración generó reacciones inmediatas en el ámbito político y empresarial.
A través de su red social Truth Social, Donald Trump señaló que los efectos colaterales de su enfoque “agresivo” contra la inmigración están impactando directamente a los grandes productores agrícolas y al sector del ocio, afirmando que “se avecinan cambios” en la estrategia migratoria.
En un acto oficial desde la Casa Blanca, Donald Trump adelantó que está preparando un nuevo decreto en materia de inmigración que buscará responder a las necesidades laborales urgentes de las empresas hoteleras y agrícolas. Afirmó que los agricultores “están siendo muy perjudicados” y que los hoteles también atraviesan serios problemas por la falta de personal.
El mandatario explicó que empresarios del sector agrícola y de hostelería le han hecho ver que están perdiendo trabajadores calificados y con años de experiencia, cuyas vacantes son “casi imposibles de reemplazar” debido a la política migratoria restrictiva. Esta situación ha encendido las alarmas entre los principales gremios empresariales del país.
Organizaciones agrícolas llevan meses solicitando que Donald Trump haga excepciones para su industria en las deportaciones masivas. Según los departamentos de Trabajo y Agricultura, casi el 50% de los dos millones de trabajadores agrícolas del país carecen de estatus legal, una realidad que pone en riesgo la cadena de suministro alimentaria.
La problemática es especialmente notoria en condados como Santa Clara, California, donde en 2023 el valor bruto de la producción agrícola superó los 371 millones de dólares, con un crecimiento del 3.5% respecto al año anterior. En la región se estima que laboran alrededor de 8,000 trabajadores agrícolas, muchos de ellos sin documentación regular.
La situación también ha afectado a las empresas hoteleras y agrícolas de estados como Florida y Texas, donde la dependencia de la mano de obra migrante es alta. Representantes del sector han advertido sobre posibles pérdidas millonarias si no se implementan soluciones rápidas.