Tras la muerte del Papa Francisco se espera Conclave para elegir al nuevo Sumo Pontífice

Ciudad del Vaticano, Foto Pexels
La Semana de Pascua de 2025 quedó marcada por el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido a las 07:35 horas de Italia. Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, murió en el Vaticano, y con su deceso se activa el proceso de sucesión establecido por el derecho canónico, que incluye el funeral, el período de novenario y, finalmente, el Cónclave en la Capilla Sixtina.
De acuerdo con las normas del Vaticano, el Cónclave deberá celebrarse entre 15 y 20 días después del fallecimiento del pontífice. Esto sitúa la elección del nuevo Papa entre el 6 y el 11 de mayo. Previamente, se llevará a cabo el funeral, seguido de los “novendiales”, nueve días consecutivos de misas en honor al Papa fallecido.
El Cónclave reunirá a 138 cardenales con derecho a voto. Durante el proceso, los cardenales se hospedan en la Casa de Santa Martha, sin contacto con el exterior. Aunque ya no permanecen encerrados en la Capilla Sixtina como en siglos anteriores, el aislamiento tiene el propósito de garantizar una elección libre de influencias externas.
En cada jornada de deliberación, los cardenales realizan votaciones secretas: una el primer día y al menos dos por la mañana y dos por la tarde en los días siguientes. Las boletas se cuentan, se leen en voz alta y, si no se alcanza una decisión, se queman con compuestos que producen humo negro.
Solo cuando se logra el consenso necesario, las papeletas se queman con paja húmeda para generar humo blanco, señal tradicional que anuncia la elección del nuevo Papa. Si después de 13 días no hay acuerdo, se toma una pausa de reflexión, tras la cual se reduce la elección a los dos candidatos con más votos, excluyéndolos de la última votación.
Entre los posibles sucesores de Papa Francisco figuran el italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, y los cardenales españoles Juan José Omella y Carlos Osoro. Las especulaciones sobre el próximo líder de la Iglesia Católica han aumentado, alimentadas por el simbolismo del momento al coincidir con Semana de Pascua.
El Papa Francisco, primero en adoptar ese nombre y el primero de origen latinoamericano, dejó instrucciones específicas sobre su funeral, rompiendo con tradiciones vaticanas al planear personalmente su despedida. Su muerte representa un punto de inflexión para el catolicismo global.
El fallecimiento en plena Semana de Pascua ha generado un fuerte impacto entre los fieles y líderes religiosos del mundo, quienes han expresado su pesar y respeto por la figura de Bergoglio, quien impulsó reformas pastorales y promovió una Iglesia más inclusiva y cercana a las comunidades marginadas.
El Vaticano mantendrá informada a la comunidad católica internacional sobre las fechas exactas del funeral, el inicio del novenario y la apertura del Cónclave, en medio de una Semana de Pascua que pasará a la historia por marcar el final de un pontificado y el inicio de una nueva etapa para la Iglesia.