El consumo y la renta disponible en México
El crecimiento del consumo en el primer mes de 2025 estuvo respaldado por un mayor dinamismo en la adquisición de bienes y servicios, ambos con una variación mensual del 2.6%.
Los análisis sugieren que el gasto privado continuará siendo el principal impulsor del crecimiento económico en 2025. A pesar de una desaceleración respecto a años anteriores, la masa salarial real mostró un incremento del 4.9% interanual en enero.
En términos de consumo de bienes, el gasto en alimentos aumentó un 1.7% mensual, alcanzando una variación interanual del 12.5%, la más alta registrada desde mayo de 2024.
Por otro lado, el consumo en servicios también reflejó una tendencia positiva, especialmente en los sectores vinculados al turismo. Restaurantes y hoteles reportaron incrementos mensuales del 3.5% y 3.6%, respectivamente.
La actividad económica viene determinada por el gasto, ya que una mayor o menor demanda de bienes y servicios provocará el aumento o la disminución de la producción y, por lo tanto, crece o decrece la renta.
La renta de equilibrio es el nivel de producción que alcanzaría la economía si no se interviene en ella. Indica el punto en el que el gasto real es igual a la producción real y no existen tensiones para modificarlo.
El consumo privado es el principal componente y el más estable de la demanda. El consumo es el gasto de los consumidores en bienes y servicios de nueva producción. Las familias pueden consumir sus ingresos o decidir ahorrar, lo que será consumido en períodos posteriores.
El ahorro es la parte de los ingresos que no se consume, sino que queda para un consumo futuro. Las personas ahorran por razones de seguridad o para hacer pagos futuros.
Existen cuatro sectores que demandan bienes y servicios:
Sector consumo: las familias demandan bienes de consumo y ahorran.
Sector producción: las empresas demandan bienes de inversión.
Sector público: el Estado demanda bienes y servicios de consumo e inversión (gasto público).
Sector exterior: relaciones con otros países a los que se les compran (importaciones) y venden (exportaciones).
Las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de la rentabilidad.
Se invierte cuando se confía en obtener mayores ganancias. Cuando se espera que las condiciones empeoren, se contrae la inversión y, por el contrario, cuando mejora la economía, se incrementan las inversiones.
Las inversiones fomentan el crecimiento económico a largo plazo. La demanda de inversión tiene relación directa con la producción y el nivel de renta.
Por ello, los aranceles que propone Trump limitarían en el mediano plazo la inversión al encarecer los bienes y servicios ya que disminuiría la rentabilidad.
Autor
