El Conflicto entre Armenia y Azerbaiyán incide en el fútbol
El pedido de la colectividad armenia en Argentina para que River Plate cambiara el sponsor de su camiseta no fue la primera vez en que el conflicto entre armenios, azeríes y turcos se mezcló con el fútbol. La tensión ya había hecho que otros dos clubes del Cono Sur rechazaran ofertas millonarias de patrocinio que sí tuvieron éxito en Europa.
El conflicto desatado entre Armenia y Azerbaiyán por la región de Nagorno Karabaj llegó sorpresivamente al fútbol argentino, cuando la colectividad de armenios en Argentina solicitó al club River Plate que retire la publicidad turca de su camiseta.
En efecto, el club argentino —uno de los más importantes de Argentina y de Sudamérica—luce desde agosto de 2019 el logo de la aerolínea estatal turca Turkish Airlines, en una asociación que se cerró con un contrato millonario que reportó a la institución argentina más de 10 millones de dólares por tres años, con la posibilidad de obtener 5 millones más por logros variables.
A un año del acuerdo, la colectividad armenia en Argentina advirtió al club argentino sobre el que consideran el verdadero objetivo detrás del patrocinio, vinculándolo con la tensión que se ha generado debido al recrudecimiento del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán.
“Desde el 27 de septiembre del presente año, la República de Turquía inició, junto con la República de Azerbaiyán, un ataque a gran escala contra las Repúblicas de Armenia y de Artsaj. El involucramiento de Turquía en un nuevo conflicto armado podría desembocar en una guerra a gran escala en toda la región”, señala un comunicado de las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA).
En el auditorio del Monumental, se realiza la presentación oficial del nuevo main sponsor del Club: @TurkishAirlines
? @RodolfoDonofrio y M. Ilker Ayci (Presidente de Turkish Airlines) brindan una conferencia de prensa. pic.twitter.com/kXrloQf5OW
— River Plate (@RiverPlate) August 31, 2019
Las organizaciones, que representan a una colectividad de 120.000 armenios en el país sudamericano, aseguran que la estrategia comercial de la aerolínea turca en el fútbol argentino es “lavar la imagen del Gobierno de Turquía, fuertemente cuestionado por los organismos internacionales de derechos humanos”.
Por ese motivo, los armenios en Argentina pidieron que el club argentino “elija los valores, la defensa de los derechos humanos y la paz por sobre el dinero y la guerra, y que River no utilice la camiseta con el logo de Turkish Airlines hasta que se resuelva el conflicto”.
No se trata de la primera vez que el conflicto entre armenios con turcos o azeríes se entrelaza en el fútbol, el deporte más pasional en territorios donde las colectividades armenias son importantes. En 2014, el club argentino San Lorenzo y el uruguayo Peñarol —ambos de gran tradición en el fútbol sudamericano— rechazaron propuestas millonarias del Gobierno de Azerbaiyán para que sus camisetas lucieran la campaña turística Azerbaijan, land of fire.
Ambos clubes rioplatenses rechazaron el patrocinio en virtud de las acusaciones sobre violaciones de derechos humanos hechas por las colectividades armenias en esos países. Pero además, dirigentes de Peñarol revelaron que la propuesta comercial implicaba que no podía haber descendientes armenios en la directiva o entre los funcionarios del club, por lo que se la consideró una oferta “discriminatoria”.
Por esos años, la campaña azerí sí logró gran visibilidad en la camiseta del club español Atlético Madrid. Aquella sociedad implicó para la institución española un ingreso de 12 millones de euros por una temporada y media entre 2012 y 2014. La misma marca llegó a auspiciar también al Lens francés y al Sheffield Wednesday inglés.
Pero las camisetas no fueron el único campo de esta batalla en el mundo, ya que el futbolista armenio Henrij Mjitarián sintió el conflicto en carne propia cuando, integrando el plantel del Arsenal inglés, no pudo disputar la final de la Europa League en 2019 porque se disputaba en Bakú, la capital de Azerbaiyán. Tanto el futbolista como la delegación del club inglés consideraron que no podían garantizar su seguridad. Mjitarián ya se había perdido partidos en Azerbaiyán —aunque nunca uno tan importante— por la misma razón, tanto en el Arsenal como en el Borussia Dortmund alemán.