Las necesidades de Trump son las debilidades de Estados Unidos

La caracterización del segundo periodo del presidente de Estados Unidos Donald Trump no debe entenderse como una consolidación de su poder. Es ante todo una estrategia para lograr sortear la crisis económica que impacta en Estados Unidos, y que se agrava a cada paso. Muchos son los frentes que afronta Trump, comprenderlos exige dar cuenta de la producción de su discurso de odio, ya que eso nos da pistas sobre las vulnerabilidades por las que el capitalismo americano está atravesando.

Esta debilidad de la economía americana está siendo respondida de forma muy agresiva por los capitales tecnológicos que exigen una salida inmediata. La actual alineación de las compañías High Tech más importantes de Estados Unidos no es resultado un Donald Trump que tenga las respuestas necesarias, sino ante la imposibilidad del partido Demócrata de sacar adelante la crisis en curso.

En un primer momento, apostaron por la vía de la guerra lanzada desde Ucrania e Israel, ya que esta podría ayudar junto con las sanciones económicas encarecer los productos tanto en Rusia como en China. Cosa que sí sucedió, pero que no detuvo en el caso de Rusia la producción militar y en el caso de China la producción industrial. Es decir, la pinza estratégica que produjo el partido demócrata terminó generando una alianza más profunda entre Rusia y China.

Para Trump desde su primer mandato estaba trazada la ruta por separar a Rusia de China, ese temor que han tenido todos los presidentes de Estados Unidos desde la Guerra Fría, y que Kissinger logró conjurarlo con Nixon, hoy sabemos de forma momentánea. Por eso su ataque a la OTAN, y la posibilidad de salir de ella para beneficio de Rusia en Europa Oriental. No debemos perder de vista que la guerra proxy en Ucrania existe desde 2014, en su primer mandato Trump pensó en no sólo reconocer la soberanía de Rusia sobre Crimea sino darle la posibilidad de extenderse abandonando la OTAN.

Después de la guerra abierta en 2022 junto con las sanciones que vinieron y la destrucción de su principal vinculo con Alemania, el Nordstream 2, orillaron a Moscú a tener que acercarse a la dirección del Partido Comunista de China.

La actual oferta de paz en Ucrania tiene como lógica la necesidad de aislar a Beijing. Aún así sea se generen fricciones con Europa, cosa que ya empezó a generarse por la necesidad del capitalismo americano de apropiarse de rutas comerciales en el Ártico a través de Groenlandia. La amenaza a Dinamarca es real, tan es así que Francia ha planteado la posibilidad de enviar tropas a Groenlandia para la defensa de la territorialidad europea contra Estados Unidos.

Para el trumpismo no existe algo así como la mano invisible del mercado que venga a resolver las contradicciones de la tasa de ganancia. La Casa Blanca sirve como instrumento para que pueda reacomodarse el mercado ante las necesidades del capitalismo americano.

La disputa con América Latina corre en esa dirección. El ataque contra México tiene como punta de lanza el abaratamiento de la fuerza de trabajo, tanto en México como en Estados Unidos. Esto como respuesta a la capacidad que ha tenido China de encontrar cada vez más mecanismos reales y eficientes de abaratar sus procesos productivos. Un ejemplo de eso lo estamos presenciando en estos días: la explosión de la burbuja de las Inteligencias Artificiales.

La llegada de la ballena DeepSeek que cuesta 95% más barato que ChatGPT ha hecho pedazos el proyecto de infraestructuras Stargate tal como fue diseñado. Esos 500 mil millones de dólares en los proyectos de infraestructura derivado del modelo de negocios actual no será sostenible ya ni siquiera en un futuro sino ahora mismo. China lanzó un mecanismo de abaratamiento de costos mucho más eficaz con la primera presentación de la IA de OpenSource de DeepSeek. Haciendo ridículo el esfuerzo de las tecnológicas americanas de una necesidad de ampliación de capacidad instalada que prácticamente para el mercado hoy por hoy no tiene sentido. Estamos pues ante la capacidad tecnológica de China de ser mucho más eficiente para el capitalismo mundial que las capacidades desarrolladas por el capitalismo americano. De hecho, el gigante Nvidia en un sólo día perdió más de 600 mil millones de dólares en acciones.

En México se necesita que la mano de obra sea barata, pero que además tenga una dependencia directa de los productos a altos costos provenientes de Estados Unidos, por eso Trump lo que busca es destruir el superávit de la balanza comercial. Endurecer aún más la subordinación centro periferia requiere apropiarse de las remesas de los paisanos en Estados Unidos para que el consumo no se dé en México sino en tierras americanas, por eso un impuesto una prohibición está a la vuelta de la esquina.

Si México logra ser controlado por el trumpismo lo que sigue es la intensificación de la explotación de la fuerza de trabajo en nuestro país, generando una caída salarial importante, se requiere con control inflacionario estricto, y ese es uno de los compromisos por los que van en el T-MEC 2.0, aunado de un mayor número de componentes americanos.

La migración es una pieza clave dentro de todo este escenario, no se trata de la expulsión sin más de migrantes, como si no los necesitaran, por supuesto que los necesitan, pero se requiere de un ajuste salarial, ante la presión de ser expulsados los migrantes aceptaran empleos cada vez peor pagados. La administración Biden dio demasiadas visas que les permitían trabajar de legales y recibir una porción salarial mejor, lo que el capitalismo americano en este momento no está dispuesto a ceder.

El discurso de odio sirve para poder abaratar la fuerza de trabajo. Tienen que hacer esto porque su industria de vanguardia no tiene la capacidad de competir contra los golpes de las tecnológicas chinas. Al mismo tiempo que esto sucede, para el americano promedio no es que la cosa vaya a mejorar, de hecho, una inflación mucho más grande que la de Biden está en camino. Las tarifas contra todos los países con los que Trump busca dominar aceleraran esa espiral inflacionaria.

¿Cómo piensa Trump combatir la inflación? Y aquí está su mayor problema, convenciendo a todos de que no habrán impuestos en Estados Unidos para que logren instalar las fábricas en Estados Unidos, eso fue a suplicar a los capitales a Davos. Pero esto no se trata de impuestos sino quién logra generar más rápido una recuperación del retorno de inversión, eso es el capitalismo, y hay algo que Trump sabe, pero se niega a reconocerlo, el capital no tiene nacionalidad.

Es importante que en México esto se tenga claro, está bien rescatar la dignidad de nuestros paisanos como lo hizo Gustavo Petro, pero no basta. Si no se inyecta inversiones industriales, si no se recupera el campo y si no se elevan los salarios por encima de la inflación lo antes posible estamos ante una trampa de dependencia muy dañina para la sociedad. Es momento de seguir nuestra propia política económica sin esperar a que le de una pulmonía a Estados Unidos y aquí no sepamos qué hacer.