La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, celebró sus primeros 100 días de gobierno con un discurso que puso el acento en el desarrollo científico y tecnológico, así como en reformas estructurales para democratizar el Poder Judicial.

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En un acto realizado frente a un abarrotado Zócalo de la Ciudad de México, Sheinbaum anunció que su administración ya ha destinado recursos para proyectos tecnológicos clave, que incluyen la fabricación de aviones no tripulados, métodos avanzados para la extracción de litio y la producción del auto eléctrico mexicano Olinia.

Además, confirmó la próxima instalación de equipos científicos dedicados al diseño de semiconductores y a la creación de software libre e inteligencia artificial.

“México será una potencia científica”, declaró enfática.

Estos esfuerzos, explicó la mandataria, buscan cimentar una economía basada en el conocimiento y la innovación tecnológica, con el objetivo de fortalecer la soberanía del país en sectores estratégicos.

Relación con Estados Unidos: cooperación sin subordinación

En el contexto de la inminente toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, Sheinbaum enfatizó la importancia de mantener una relación basada en el respeto mutuo.

“Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, afirmó, recordando los momentos históricos en los que ambas naciones han trabajado juntas de manera soberana.

La Presidenta subrayó que su gobierno continuará promoviendo el diálogo y la cooperación en temas binacionales, priorizando siempre los intereses de México.

Reformas al Poder Judicial: hacia una justicia democrática

En su mensaje, Sheinbaum también abordó la reforma judicial en curso, que culminará en junio de 2025 con la elección popular de jueces, magistrados y ministros. Esta medida, dijo, busca erradicar la corrupción y devolver al Poder Judicial su esencia democrática.

“Que no haya dudas: el Poder Judicial será autónomo. No repetiremos los errores del pasado, como la reforma de 1995 que disolvió la Suprema Corte para imponerla a conveniencia. Nosotros somos demócratas y trabajamos por un sistema judicial libre de corrupción”, afirmó, en referencia a la polémica decisión tomada durante el gobierno de Ernesto Zedillo.

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Sheinbaum concluyó destacando que estas reformas están inspiradas en los principios de la Constitución de 1917 y buscan consolidar un México más justo y equitativo. Frente a miles de simpatizantes, reiteró su compromiso de construir un gobierno que priorice la transparencia, la justicia social y el progreso científico.