A Toño Echevarria no le importa su pueblo

A Nayarit Los gobierna un junior que no está entendiendo a su pueblo.

Él es por obra y fortuna de su padre, dueño de la mitad del estado. Desde el poderoso corporativo Álica lo mismo administran recintos funerarios que distribuyen y envasan el refresco más popular del mundo. 

En contraste el pueblo es dueño de muy poco y con muchos problemas para sacar el mínimo de recursos necesarios para sobrevivir cada día.

De unos años a la fecha el turismo se ha convertido en polo de desarrollo de Nayarit. Y cómo es sabido la industria más afectada a nivel global es justamente la enfocada a ese sector. 

Solo en la zona de Bahía de Banderas siguen sin poder regresar a sus empleos 7 mil 500 trabajadores, es decir 7 mil 500 familias que están sin recibir ingresos fijos y que deben vivir a expensas de apoyos y caridad.

¡Qué fácil para Antonio Echevarria! Quien diario tiene asegurado ingresos millonarios, qué difícil para Juan Pueblo que debe seguir sufriendo por culpa de políticos indolentes que no toman decisiones por falta de valor y de visión.

Desde hace meses Jalisco ha aceptado abrir sus playas, desde hace meses el comercio no esencial trabaja con medidas de seguridad; desde hace meses los hoteles reciben a turistas y desde hace semanas estos hoteles ya pueden operar con el 50% de su capacidad.

¿Y Nayarit cuando? Hay que reconocer que en Jalisco el gobernador Alfaro se fajó los pantalones para abrir playas y ampliar la oferta hotelera, pero en Nayarit los ciudadanos deben tolerar la ineptitud de Echevarria, que prefirió seguir atado a los designios de López-Gatell que a tomar una decisión que le beneficie a su gente. 

Insisto, es muy fácil tomar decisiones con la panza llena, y pensar que como él todos han saciado el hambre.

Hace unos días, el director de la Asociación de Hoteles de Bahía de Banderas, Jesús Carmona, solicitó al gobierno del estado su intervención para que se abran playas, campos de golf y hoteles. La respuesta la dio el Secretario de Turismo Antonio Riojas Meléndez.

Fue un rotundo no. Asegura el funcionario de Echevarria que la apertura ocurrirá hasta que el semáforo cambie a amarillo. Insisto, en Jalisco le están comiendo el mandado a Nayarit.

El estado, en pleno uso de su autonomía constitucional podría  ponerse del lado del pueblo y abrir, y con ello generar los empleos que sostendrán a esas casi 8 mil familias de Bahia de Banderas que están en desempleo. 

Ya ponte las pilas, Toño…