Aguas negras contamina calles de El Pitillal, su río y la playa del Holi

Río de aguas residuales contamina gran parte del centro de El Pitillal, así como el río Pitillal y la playa del Holi
0
404

Para los vecinos de la zona poniente del centro de la delegación de El Pitillal, de la calle Josefa Ortiz de Domínguez, es común que al menos tres veces por mes escurran aguas residuales que contaminan su calle y sus hogares ante la nula respuesta de la administradora del agua potable, alcantarillado Seapal.

Mes tras mes se repite esta historia con el escurrimiento de las aguas contaminadas y el desagradable olor de las aguas negras que corren por la céntrica calle que es estrecha y cuenta con pésimas banquetas, carros tapando por pocos espacios para caminar por lo que tienen que transitar entre la suciedad y la contaminación.

Los vecinos señalan la ineficiencia de la administradora municipal para atender los reportes sobre esta situación que atentan en contra de la salud y el bienestar de toda esta zona centro de la delegación donde hacen infinidad de reportes al SEAPAL que deciden ignorar para atenderlo por días.

Al realizar un recorrido para localizar el sitio exacto, este se pudo ubicar entre las construcciones que ya invadieron el canal de aguas pluviales por la calle Cuauhtémoc, donde se observa una alcantarilla completamente destruida por la que escapan miles de litros por hora que escurre por gravedad hacia el centro del Pitillal.

Las aguas contaminadas bajan desde las viviendas de la calle Cuauhtémoc que mantienen invadido el canal de la calle 24 de febrero luego cruzando el puente oculto en la calle Revolución para desembocar en la calle Josefa Ortiz de Domínguez.

A su paso, por las calles Lázaro Cárdenas, 20 de noviembre e Independencia, los vehículos arrastran las aguas contaminadas por varias cuadras de dichas vialidades entre hogares y comercios que ignoran la contaminación que esta frente a sus fincas.

En la calle Independencia las aguas escurren hasta el rio Pitillal donde se integran al afluente, ahí pierde el color grisáceo y se oculta el aroma de las aguas pestilentes, pero no la horrible contaminación que llega hasta las playas del Holi, mismas que a este paso continuarán contaminadas como ya ha sido una costumbre.

Autor