Indígenas colombianos derriban estatua de un conquistador

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Un grupo de manifestantes de la comunidad Misak tumbó el monumento al conquistador español Sebastián de Belalcázar, fundador de las ciudades de Quito, Cali y Popayán, durante una marcha en rechazo de los asesinatos de líderes sociales.

En las imágenes, se puede observar cómo los indígenas utilizan cuerdas para derribar la estatua ubicada en el centro de Popayán.

El alcalde de la localidad, Juan Carlos López Castrillón, lamentó el acto vandálico y afirmó que el monumento será colocado nuevamente en el pedestal.

“Es desafortunado y doloroso este acto contra un símbolo de la ciudad. Es un monumento de carácter y por eso nuestra decisión es restaurarla y volverla a colocar”, afirmó.

Las autoridades judiciales locales ya iniciaron una investigación para identificar y castigar a los responsables del derribo.

Por su parte, la presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), Martha Peralta, tachó a De Belalcázar de “un genocida que masacró a los pueblos que conquistó”.

El senador indígena Feliciano Valencia, a su vez, calificó al monumento de “símbolo de 500 años de humillación y dominación a los pueblos originarios”.


Mis respetos para los hermanos y hermanas Misak. Como Estado pluriétnico y multicultural otras simbologías deben florecer y adornar el paisaje libertario”, subrayó el político.

La situación en Popayán recuerda los recientes derribos en EEUU y en Europa de varios monumentos vinculados al esclavismo tras la muerte del afroamericano George Floyd y a raíz de una violenta detención policial.

 

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