Aeropuerto de la CDMX suspende operaciones por casi tres horas debido a niebla
Este viernes por la mañana, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) enfrentó interrupciones en sus operaciones debido a un banco de niebla que redujo la visibilidad al mínimo.
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La suspensión temporal afectó tanto despegues como aterrizajes desde las 5:45 a. m., según informó la administración del aeropuerto a través de su cuenta oficial de redes sociales.
AICM informa:
En estos momentos nuestro aeropuerto se encuentra bajo mínimos meteorológicos por banco de niebla.
Si tienes algún vuelo programado, mantente en contacto con tu aerolínea por posible afectación en los horarios.
En Marina y el AICM la seguridad de las operaciones…— @AICM_mx (@AICM_mx) November 22, 2024
Por casi tres horas, cientos de pasajeros se vieron perjudicados por el retraso de sus vuelos, y ahora esperan en la terminal de la CDMX a que les reasignen un nuevo vuelo.
AICM informa:
Ya se reanudaron los despegues y aterrizajes en el AICM.
Recomendamos a las personas con vuelos programados este día mantenerse en contacto con su aerolínea para verificar el estatus de sus vuelos.
En Marina y el AICM la seguridad de las operaciones es nuestra…— @AICM_mx (@AICM_mx) November 22, 2024
Y es que el AICM detalló, a las 8:42 horas, que las operaciones ya se habían reanudado luego de que hubiera mejora en las condiciones meteorológicas. Sin embargo, recomendó a los pasajeros con vuelos programados mantenerse en contacto con sus aerolíneas para confirmar el estado de sus vuelos.
“En Marina y el AICM, la seguridad de las operaciones es nuestra prioridad”, destacó el comunicado emitido por el aeropuerto capitalino.
¿Cómo afecta la niebla a los aviones?
La niebla es uno de los fenómenos meteorológicos que más afectan las operaciones aéreas, ya que reduce significativamente la visibilidad, un factor crucial para el despegue, aterrizaje y maniobras en tierra.
Aunque los aviones modernos cuentan con tecnología avanzada, como sistemas de aterrizaje por instrumentos (ILS) y radares que les permiten operar en condiciones de baja visibilidad, existen límites establecidos por razones de seguridad. Si la visibilidad está por debajo de estos mínimos, los despegues y aterrizajes deben suspenderse hasta que las condiciones mejoren.
Además, la niebla puede complicar la gestión del tráfico aéreo en los aeropuertos. Las torres de control dependen de la visibilidad para monitorear las pistas y coordinar las operaciones de manera segura.
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