Descubren restos de avión de Aeroméxico que colapsó hace 51 años cerca de Puerto Vallarta
El pasado 20 de septiembre de 2024, en una expedición botánica llevada a cabo por el equipo del Jardín Botánico de Puerto Vallarta, los investigadores hallaron en las serranías costeras de Cabo Corrientes, Jalisco, los restos de un avión de Aeroméxico causado por un accidente que ocurrió hace más de medio siglo, dejando un saldo mortal.
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Aquel suceso que marcó la actividad aérea nacional expone en la actualidad que se trató del vuelo 229 de Aeroméxico, un McDonnell Douglas DC-9-15, quien sufrió un accidente el 20 de junio de 1973 en las montañas de Las Minas, cerca de Puerto Vallarta, Jalisco. La tragedia resultó en la pérdida de las 27 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes.
De acuerdo con el investigador, Dr. Cristóbal Sánchez, se encontraron fragmentos de las turbinas y restos dispersos del fuselaje en una remota área de la ladera, donde la espesa vegetación de la región mantuvo ocultos los vestigios del accidente.
El vuelo 229, que había partido desde el Aeropuerto Intercontinental de Houston, Texas, se dirigía al Aeropuerto de Puerto Vallarta. Durante la aproximación, el avión no logró reducir la velocidad a tiempo en su patrón de descenso y terminó saliéndose del área de seguridad, impactando en la montaña a unos 37 kilómetros del aeropuerto.
Esta tragedia aérea fue una de las más impactantes en la historia de la aviación mexicana, y su rescate fue complejo, involucrando al ejército y a habitantes locales, quienes llegaron al lugar del siniestro para recuperar los restos humanos, los cuales fueron trasladados en helicóptero. El evento conmovió profundamente a la región en aquel entonces, aunque con el tiempo quedó en el olvido, cubierto por las espesas selvas de la bahía de Banderas.
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El Dr. Cristóbal Sánchez, investigador del Jardín Botánico de Vallarta, expresó la importancia de este hallazgo, señalando que, además de ser un descubrimiento histórico, también es un recordatorio de las vidas perdidas en el accidente.
“Es un viaje al pasado; esta tragedia quedó enterrada en la memoria de la región, y es nuestra oportunidad de recordar y honrar a quienes viajaban a bordo del vuelo 229”, afirmó.