Basura y desperdicios amanecen regados en la avenida Francisco Villa de Puerto Vallarta

Una gran cantidad de basura, arrastrada desde varias colonias donde no se ha realizado una adecuada recolección en semanas, terminó depositada sobre la avenida Francisco Villa, en la confluencia con Pavo Real. Esta situación no solo genera una pésima imagen para Puerto Vallarta, sino que también representa un riesgo latente de inundaciones en plena temporada de lluvias.

La ineficiencia mostrada por la dirección de Servicios Públicos Municipales, y particularmente por el departamento de aseo público, en las semanas recientes ha propiciado este tipo de problemas que son evidentes para cualquier ciudadano. La falta de un trabajo adecuado no solo agudiza la problemática de aseo en la ciudad, sino que pone en riesgo la salud de los habitantes y la preservación del entorno natural de nuestra Bahía de Banderas.

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En el punto más crítico, en la confluencia de Pavo Real y Francisco Villa, solo se pudo observar a una persona trabajando para remover la gran cantidad de basura acumulada. Sin embargo, en otro tramo de la misma avenida, en el cruce con avenida de Los Tules, no se vio a nadie realizando labores de limpieza, lo que evidencia una preocupante falta de organización y compromiso por parte de las autoridades municipales.

La basura arrastrada por las lluvias se distribuyó a lo largo de varios puntos de la avenida Francisco Villa, que, como es sabido, actúa como un canal al cielo abierto. Estas aguas finalmente se desfogan en el canal Santa María y terminan en la playa Flamingos, contaminando el mar y la Bahía de Banderas. Es fácil deducir que toda la basura arrastrada desde zonas como Aralias, Independencia, Infonavit, Ojo de Agua, Ramblases y otras colonias ha terminado en las aguas de nuestra hermosa bahía, todo ello como resultado de la ineficiencia de aseo público en las últimas semanas.

Esta situación es alarmante y exige una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades responsables. No se puede permitir que la inacción continúe deteriorando la calidad de vida de los vallartenses y afectando negativamente la imagen turística de la ciudad. Es momento de que las autoridades tomen medidas contundentes para garantizar un servicio de recolección de basura eficiente y evitar que la contaminación siga extendiéndose, afectando no solo nuestras calles, sino también nuestro mar y bahía, que son el orgullo de Puerto Vallarta.

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