Donald Trump, multimillonario y candidato a la presidencia de Estados Unidos, lanzó una severa advertencia respecto a la relación comercial entre su país y México. Trump aseguró que, en caso de ganar la presidencia, bajo su administración, las negociaciones comerciales con México serían radicalmente diferentes, y que estaría dispuesto a terminar la relación comercial si no se cumplen sus términos.

“México realmente está aprovechándose de nuestro país”, afirmó Trump en un tono desafiante, refiriéndose a las exigencias financieras que, según él, México ha planteado para entablar negociaciones comerciales.

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“Quieren billones de dólares solo para hablar… ellos no dirían eso conmigo”, agregó, sugiriendo que el gobierno mexicano habría solicitado 2 billones de dólares solo para iniciar conversaciones.

Trump fue aún más contundente al afirmar:

“Eso no pasaría conmigo… Se terminó la relación comercial con México”.

Esta declaración pone en duda el futuro de uno de los acuerdos comerciales más importantes para ambos países, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que ha sido fundamental en la economía de la región norteamericana.

Donald Trump acusó que México se aprovecha de #EUA, y amagó por terminar la relación comercial, “No vamos a comerciar con ustedes, no haremos tratos con ustedes, no vamos a dejar que vendan sus autos e impondremos aranceles de 100 o 200%”. pic.twitter.com/vvPa5NZwnI

— Azucena Uresti (@azucenau) August 20, 2024

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El candidato también criticó la política migratoria de la actual administración, especialmente en lo que respecta al papel de la vicepresidenta Kamala Harris en la gestión de la frontera. Trump afirmó que Harris podría haber hecho más para cerrar la frontera y frenar el comercio con México como medida de presión.

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“Ellos nos quitaron el 32% de nuestra industria automotriz durante muchos años. Están construyendo algunas de las plantas automotrices más grandes del mundo en este momento en México, eso no hubiera pasado conmigo”, sostuvo.

Trump también abordó el tema de la competencia con China, indicando que México se ha beneficiado de la construcción de plantas automotrices en su territorio, plantas que, según él, deberían estar en Estados Unidos.

“China es quien las está construyendo, y ellos creen que van a construir estos carros y después enviarlos a Estados Unidos sin pagar impuestos. Eso no va a pasar”, advirtió, señalando su intención de imponer aranceles de entre el 100% y 200% a los automóviles fabricados en México.

Estas declaraciones subrayan el enfoque proteccionista que Trump ha promovido durante su carrera política y sugieren un posible cambio drástico en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos si vuelve a ocupar la Casa Blanca.