Moderno Tarzán vive en Puerto Vallarta entre las ramas de los árboles
En un giro digno de una novela de aventuras, la confluencia de la avenida de ingreso y el libramiento Luis Donaldo Colosio en Puerto Vallarta ha sido escenario de un peculiar fenómeno urbano. Automovilistas y transeúntes han reportado la presencia de una persona que ha transformado las copas de los árboles en su propio hogar, evocando al icónico personaje literario Tarzán.
Este “Moderno Tarzán” ha hecho de las alturas de un árbol su refugio, colgando cobijas y pertenencias como si fueran lianas, a unos 5 metros sobre el suelo. Más allá de la curiosidad anecdótica, su situación plantea serios riesgos tanto para él como para la comunidad circundante.
El área donde reside este singular personaje, conocida por ser un pequeño remanso de tranquilidad en medio del bullicio metropolitano, no es ajena a la presencia de personas sin hogar. Sin embargo, el caso de este hombre rompe con todos los esquemas establecidos hasta ahora, desafiando la gravedad y convirtiendo las ramas en su propio espacio de contemplación y descanso.
Recordando la célebre obra literaria de Tarzán, este individuo se dedica a pasar el tiempo entre las alturas, observando el horizonte y dejando que el tiempo transcurra sin mayor oficio ni beneficio aparente. Mientras tanto, el problema de la indigencia en Puerto Vallarta ha ido en aumento, con implicaciones que van desde la seguridad pública hasta la percepción en comercios locales, donde se especula sobre incidentes de hurto asociados a personas sin hogar.
Las autoridades municipales enfrentan un desafío considerable con la creciente población de personas sin hogar, compuesta en su mayoría por migrantes nacionales y extranjeros. Hasta el momento, no existe un programa específico para abordar esta problemática de manera integral.
En resumen, mientras el “Moderno Tarzán” continúa su vida entre las ramas del libramiento, su historia ofrece una reflexión sobre la complejidad de la indigencia urbana, mezclando la realidad social con una dosis de literatura clásica que eleva este fenómeno a un nivel casi mítico en las calles de Puerto Vallarta.
AT