Onda tropical sí impactará Yucatán pero no como ciclón, aclara Conagua
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó en una conferencia de prensa que la onda tropical número 6, actualmente desarrollándose en las costas de Quintana Roo y moviéndose hacia la península de Yucatán, tiene solo un 30 por ciento de posibilidad de convertirse en un ciclón. Este dato descarta la llegada de una tormenta tropical o un huracán en la región.
La baja presión se desplaza rápidamente, lo que dificulta su intensificación en un ciclón. Actualmente, es responsable de nublados y lluvias en varios estados, incluyendo Campeche, Chiapas, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
“La probabilidad de que el sistema pueda identificarse como ciclón es del 30 por ciento. Con la velocidad que tiene, es difícil que se intensifique. Sin embargo, lo importante a considerar son las lluvias torrenciales que puede ocasionar”, explicó Margarita Méndez Girón, coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Posibles Escenarios y Advertencias
Méndez Girón añadió que, aunque algunos modelos de pronóstico indican la posibilidad de que la baja presión se convierta en depresión tropical, cualquier cambio será notificado oficialmente por las autoridades correspondientes.
Durante la conferencia, se alertó sobre las lluvias torrenciales que se esperan en los estados mencionados, ya que podrían provocar desbordamientos de ríos, deslaves e inundaciones.
Para la península de Yucatán, se prevén niveles máximos de lluvias de 150 a 200 milímetros en Campeche y Quintana Roo, y de 75 a 150 milímetros en Yucatán.
Preparativos y Recomendaciones
La Coordinación Nacional de Protección Civil se mantiene alerta y vigilante ante los efectos de esta baja presión, lista para activar los protocolos correspondientes si fuese necesario. El sistema se espera que ingrese en la zona norte de Veracruz la noche de este domingo 30 de junio.
Las autoridades recomiendan a los gobiernos locales mantenerse vigilantes de los niveles de lluvia para evitar afectaciones y tomar medidas preventivas. La colaboración entre las autoridades y la ciudadanía será crucial para minimizar los posibles daños y asegurar la seguridad de todos.