Bruno Blancas cerró campaña con un ritual en zona arqueológica de Ixtapa
Bruno Blancas Mercado, candidato a diputado federal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la víspera del cierre de campaña encabezó una ceremonia de agradecimiento prehispánica, con los pueblos originarios radicados en Puerto Vallarta, al pie del montículo principal de la zona arqueológica de Ixtapa, al norte del municipio, donde participó de los rituales de limpia y se llenó de energía positiva al caer el sol, en pro de su proyecto y jornada electoral.
“La intención es rescatar esta zona y darle el reconocimiento que se merece, aprovechamos que nos acompañan algunas comunidades originarias para dar agradecimiento a nuestra madre naturaleza, al mar, tierra, sol, aire…por eso nos están acompañando aquí algunos marakames”.
En la celebración participaron de 12 diferentes etnias, descendientes nahuas, mixtecos, triquis, otomís, mazahuas, amuzgos y wixarikas, provenientes de Oaxaca, Michoacán, Hidalgo, Chiapas, Estado de México, Nayarit y Jalisco. Blancas Mercado se comprometió a apoyar a este sector marginado, con el rescate de las culturas ancestrales y el respeto a la mexicanidad, anunció que gestionará se finiquite la expropiación y proyecto de esta zona arqueológica, para que se convierta en un atractivo turístico y fuente de trabajo a locales.
Cabe recordar que la zona es protegida y hay un decreto de expropiación por la presidencia de la República en 1987, en octubre de 2016, el Ayuntamiento lo declaró “Parque Arqueológico Ambiental”, el cabildo solicitar al Instituto Nacional y Antropología e Historia (INAH) la entrega en comodato por tiempo indefinido de esa área que consta de nueve hectáreas.
Es la huella que dejó aquí la cultura de Aztatlán o de Occidente, que floreció en el año 850 a 1,200 DC, donde han encontrado piezas de cerámica del periodo clásico, sonajas, metates de granito y piedra volcánica, sonajeros, utensilios de moler, navajas de obsidiana e incensarios de copal.
El arqueólogo Joseph Mountjoy hizo estudios de una estela prehispánica, de lo que fueran pirámides construidas con tierra y cantos rodados, de aproximadamente 10 metros de altura, y que con el tiempo y erosión se convirtieron en aparentes cerritos, donde en esta ocasión se volvieron a escuchar los tambores, caracoles y volvieron a danzar los herederos de estas culturas.
“Este sería un cierre como de agradecimiento con este ejercicio, que también confiamos sirva para dar a conocer la zona arqueológica…para que pronto podamos recuperarla, activarla, que todos sepamos que existe y también sea un plus a los atractivos turísticos de Vallarta, además de playa y montaña también tenemos cultura y tradición”, destacó Bruno Blancas.
GC