¿Por andar amparando a la Casar, dimensionarán su propia corrupción?

Pues no, ¡imposible!…  Es mucho pedir. Hacen  su religión fundamental la corrupción sin  límites, y con tal de  agredir al mero mandatario, firman y  dan su apoyo, como saboteadores  de  Petróleos Mexicanos. Me refiero a una lista de  firmantes, que hace unos días  avalan:  El tráfico de influencias;  el intento de alterar un dictamen  oficial de  suicidio, por el de “accidente   de trabajo” y, de lograr el enriquecimiento  ilícito, a través  de alterar las claras disposiciones  de la paraestatal PEMEX. Parece un gran concurso de delitos.

Los  ciudadanos así  entendemos las denuncias  oficiales y las notas  muy abundantes  de la prensa, previos al  10 de mayo, día  de las  madres, y  que, a propósito, es para preguntarnos: ¿Qué calidad?, de hijos, tendrán  los dos que obtienen del  presupuesto de  PEMEX, los fondos  para   pagarse  en  las escuelas y hasta la popis universidad privada, elevadas colegiaturas, solo  por  el vergonzoso plazo de cuatro meses en que supuestamente laboró su  señor padre. Y, que bien sugiero una auditoría y análisis del puesto y sus resultados, en tan cortísima permanencia para tal  descomunal  encaje  laboral.

Agréguenle indignados lectores, el asunto de un costosísimo seguro de vida, de  varios millones de pesos, que la  aseguradora  demandará su  aclaración a fin de evaluar el enjuiciar por fraude maquinado, a la beneficiaria colmilluda.

Además, como aparecen los ciudadanos perjudicados, ya que se trata de afectados por el desvío del presupuesto público, surgirán reclamaciones  de carácter legal como  terceros  interesados  en la  reparación de los daños al erario público, compuesto de los impuestos que pagamos puntualmente.

Más, los colegas auténticos periodistas, como buenos investigadores, muy pronto iniciarán  entrevistas y averiguaciones para saber el status  psíquico  y profesional del señalado de haberse saltado  de un doceavo piso, y escogido a la paraestatal, para mejor teatralidad, basándose en las noticias de este agitado mes de mayo y meses siguientes del apresurado 2024.

NADA MÁS Y NADA MENOS: MIS LECTORES DEFENSORES DE PEMEX.

AT