Las enfermedades autoinmunes: cuando el cuerpo humano se convierte en el propio enemigo

Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que algo sale mal, por lo que el sistema inmune, en lugar de proteger al cuerpo de invasores externos, comienza a atacar sus propios tejidos y órganos, dando lugar a un conjunto diverso de enfermedades autoinmunes. Entre estas afecciones, destacan el Lupus, la Miastenia Gravis y la Esclerosis Múltiple, cada una con sus propias características y desafíos.

Este fenómeno, conocido como enfermedades autoinmunes, ha desconcertado a la comunidad médica durante décadas. Recientemente, nuevos hallazgos científicos han arrojado luz sobre este enigma, revelando los mecanismos detrás de esta traicionera batalla interna.

El Lupus, una enfermedad crónica y potencialmente debilitante, se caracteriza por una inflamación descontrolada que puede afectar a múltiples órganos, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones y el sistema nervioso. Sus síntomas pueden variar ampliamente, desde erupciones cutáneas y fatiga extrema hasta problemas renales y trastornos neurológicos.

Por otro lado, la Miastenia Gravis es una enfermedad autoinmune que afecta la comunicación entre los nervios y los músculos, provocando debilidad muscular y fatiga. Los síntomas pueden manifestarse de manera gradual y afectar a diversos grupos musculares, incluyendo los que controlan la respiración y la deglución.

Otro padecimiento es la Esclerosis Múltiple, que es una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central, en la que el sistema inmune ataca la mielina, la capa protectora que recubre las fibras nerviosas. Esto puede causar una amplia gama de síntomas, como problemas de visión, debilidad muscular, dificultades cognitivas y trastornos del equilibrio.

Los anteriores son solo algunos de los padecimientos conocidos en los que el sistema inmune combate las células del propio cuerpo, al considerar que son organismos patógenos.

Afortunadamente, investigaciones centradas en la genética, la microbiota intestinal y la regulación inmunológica están revelando nuevas perspectivas sobre por qué y cómo ocurren estas condiciones, allanando el camino para terapias más específicas y efectivas y así combatir las enfermedades autoinmunes.