Matan a jefe de policía en Colima; van 74 agentes acribillados en 6 años
El clima de violencia que ha marcado los últimos años en Colima dejó una nueva víctima este miércoles 1 de mayo. Alejandro Flores Martínez, subdelegado de la Policía Estatal Preventiva y con una trayectoria de 15 años en la institución, fue asesinado a plena luz del día mientras se encontraba almorzando en un restaurante ubicado en la avenida Felipe Sevilla del Río, en la ciudad de Colima.
Este trágico suceso eleva a cinco el número de elementos policiales asesinados en lo que va del año 2024. Según datos recopilados, en los últimos seis años se ha registrado un total de 74 agentes caídos en el cumplimiento de su deber en el estado.
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La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) emitió un comunicado en el que informó que la gobernadora Indira Vizcaíno instruyó brindar toda la atención necesaria a la familia de Flores Martínez, resaltando así la preocupación y el compromiso de las autoridades ante esta lamentable situación.
La tarde de ayer fue asesinado a balazos el subdelegado de la Policía Estatal de Colima, Alejandro Flores Martínez, en el restaurante de mariscos El Atracadero, en Av. Felipe Sevilla del Río.
Es el quinto policía asesinado en Colima en lo que va del 2024. pic.twitter.com/UfnYh0coYs
— Oscar Adrián (@OscarAdrianL) May 2, 2024
Este no es un hecho aislado en la región. Apenas unas semanas atrás, el 19 de abril, otro oficial, comandante de turno adscrito a la Dirección General de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Villa de Álvarez, también perdió la vida a manos de agresores armados mientras conducía su vehículo. Este suceso fue seguido de cerca por la ejecución de un elemento de la policía municipal de Villa de Álvarez el 17 de abril, ocurrido en su propio hogar en la colonia Mirador de la Cumbre, en el municipio de Colima.
La cifra es preocupante. Durante el último año, 23 policías han sido asesinados en distintos actos de violencia. El 2023 cerró con un total de 19 víctimas mortales entre las filas policiales, incluyendo hombres y mujeres que desempeñaban su labor en diferentes instancias de seguridad en el estado.
La comunidad y las autoridades enfrentan un desafío urgente para detener esta ola de violencia que ha cobrado la vida de tantos servidores públicos comprometidos con el bienestar y la seguridad de la sociedad colimense.