Por no decirle con palabras que la iba a matar mientras le apuntaba con la pistola propiedad del Ayuntamiento de Puerto Vallarta a la menor de 14 años, la jueza Ana Elizabeth Almanza Cruz resolvió no vincular a proceso por el delito de amenazas al escolta adscrito a la Alcaldía de Puerto Vallarta por lo que lo dejó libre.
El caso fue llevado por el Centro de Justicia de Mujeres de Puerto Vallarta al tratarse de una menor de edad de 14 años. Primero se realizó el control de detención, en la que la jueza decretó legal la detención y después continuaron con la audiencia inicial.
La jueza Almanza Cruz señaló que “nunca existió un anuncio de causar un mal futuro a la adolescente, ejecutando actos de hecho y no de anuncio”, por lo que resolvió no vincularlo a proceso. No obstante, la Fiscalía de Jalisco apelará la decisión.
Durante la audiencia, la jueza oral ordenó al Ministerio Público dar vista al MP federal debido a la portación de armas. El escolta, Rey Arturo “N”, estaba franco cuando acontecieron los hechos y tenía consigo el arma que es propiedad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal. Sin embargo, el permiso para la portación de armas es para todo el día al estar comisionado.
Durante la audiencia el MP señaló que era uno de los escoltas del alcalde con licencia, lo cual fue confirmado por su abogado defensor, Jorge Valencia, ex director de Seguridad Pública en la administración del exalcalde Arturo Dávalos.
El delito que se perseguía era el de amenazas. Los hechos fueron este martes, cuando se generó una gran movilización por parte de la Policía Municipal en la colonia El Progreso, donde se reportó que una persona había amenazado a una menor con un arma de fuego.
Al presentarse en el lugar tras el reporte al 911, las autoridades se entrevistaron con una mujer quien dijo que minutos antes su hija pasaba por el domicilio del escolta y éste la amenazó con un arma de fuego.
Al enterarse de que se trataba de un escolta adscrito a la policía municipal, el comisario Rigoberto Flores Parra ordenó de inmediato que se procediera conforme al protocolo establecido.
Pero la jueza Ana Elizabeth Almanza consideró que no se acreditaba el delito al solo cortarle cartucho y apuntarle con la pistola a la niña de 14 años y no haberle dicho que quería dispararle o matarla con palabras.
GC/AT
