Reportera vial vive aventura en la “bajada de la muerte” de la Ciudad de México
En una audaz travesía por las calles de la Ciudad de México, una intrépida reportera vial se embarcó en una emocionante experiencia que casi termina en tragedia. “¡Estoy en la bajada de la muerte!”, exclamó la valiente comunicadora al ingresar al enlace para un noticiero, mientras se encontraba en la parte trasera de una motocicleta de los reporteros viales, informó Excélsior esta tarde.
La calle en cuestión es la famosa Paso Florentino, ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón, de la Ciudad de México, que se ha ganado la reputación de ser la bajada más peligrosa de la ciudad. Con una inclinación pronunciada y una superficie a menudo aceitada por los residuos de los automóviles, esta vía se convierte en un verdadero desafío para los conductores, especialmente cuando llueve.
La reportera, en medio de su relato, explicó los peligros inherentes de esta calle, señalando que los accidentes son frecuentes debido a la falta de conocimiento de los automovilistas sobre cómo manejar la pendiente y a las condiciones resbaladizas causadas por la lluvia. Sin embargo, mientras narraba estos detalles, ocurrió lo inesperado: la reportera vial se precipitó al suelo desde la motocicleta.
Desde el estudio, se escucharon gritos de advertencia mientras la reportera caía, pero lamentablemente, no pudieron evitar el accidente. Afortunadamente, varias personas acudieron en su ayuda de inmediato, liberándola de su situación atrapada entre la moto y el pavimento.
En medio del caos y las risas provenientes de fondo, la reportera herida destacó la peligrosidad cotidiana de esta calle, recordando que lo sucedido era un reflejo de las situaciones que enfrentan constantemente los conductores en esa zona.
La calle Paso Florentino se ha convertido en un punto problemático en la ciudad, testigo de numerosos choques y accidentes debido a su pronunciada inclinación y las condiciones desafiantes que presenta. A pesar de los riesgos, cientos de automovilistas se aventuran a diario por esta peligrosa vía en Santa Fe, Álvaro Obregón, enfrentándose al desafío que representa la “bajada más peligrosa” de la Ciudad de México.