A 30 años del discurso de Colosio: “veo un México con hambre y sed de justicia”
Hace exactamente 30 años, un evento político marcó un antes y un después en la historia de México. El 6 de marzo de 1994, en la explanada del Monumento a la Revolución, Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pronunció un discurso que resonaría en la memoria colectiva del país.
Ante más de 50 mil simpatizantes priistas, Colosio Murrieta expresó palabras que, para muchos, representaron un punto de quiebre en la política mexicana. Diez frases icónicas retumbaron en el aire aquella tarde, capturando la atención de la nación:
- Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.
- ¡México no quiere aventuras políticas! ¡México no quiere saltos al vacío! ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces! ¡México quiere democracia pero rechaza su perversión: la demagogia!
- Ofrecemos cambio con rumbo y responsabilidad, con paz, con tranquilidad. Se equivocan quienes piensan que la transformación democrática de México exige la desaparición del PRI.
- Somos la opción capaz de conservar lo que ha tenido éxito y somos la opción de encontrar nuevos caminos de solución para los problemas pendientes.
- Debemos admitir que hoy necesitamos transformar la política para cumplirle a los mexicanos.
Un día como hoy, hace 30 años, Luis Donaldo Colosio cimbró conciencias con un discurso que, todavía, cobra vigencia lacerante.
17 días después, el 23 de marzo, cambió para siempre el rumbo de muchos mexicanos que creímos en ese proyecto. Luchar contra el olvido nos hace más… pic.twitter.com/O0XuPu6Z0g— Liebano Saenz (@liebano) March 6, 2024
- El PRI estará al frente del avance democrático de México, asumiendo sus responsabilidades y respondiendo a las exigencias de la sociedad mexicana.
- Yo me propongo encabezar un gobierno para responderle a todos los mexicanos. El cambio con rumbo y con responsabilidad no puede esperar.
- Manifiesto mi más profundo compromiso con Chiapas. Por eso debemos escuchar todas las voces, no debemos admitir que nadie monopolice el sentimiento de los chiapanecos.
- Desde aquí manifiesto mi reconocimiento al Ejército Mexicano por su patriotismo, lealtad y entrega en la defensa del interés y la unidad nacionales.
- Es la hora de un nuevo impulso económico; es la hora de crecer sin perder la estabilidad financiera ni la estabilidad de precios. La economía, más allá de las metas técnicas, tiene que estar al servicio de los mexicanos.
“Un México con hambre y sed de justicia”, el discurso que llamó la atención de analistas políticos
El 6 de marzo de 1994 quedó grabado en la memoria colectiva de México como el día en que Luis Donaldo Colosio Murrieta pronunció un discurso que resonaría por décadas. Frente a una multitud de más de 50 mil priistas en la explanada del Monumento a la Revolución, Colosio recitó un texto que abarcaba 4 mil 124 palabras, 382 líneas y 129 párrafos, extendiéndose a lo largo de 12 cuartillas.
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Este discurso se convirtió en un imán político, analizado incluso años después por académicos como María de la Paz Muñoz Aguilar, cuya tesis de maestría en la UNAM en 2006 exploró en profundidad su contenido y relevancia.
Una de las frases más emblemáticas de aquel discurso, sobre el hambre y la sed de justicia en México, ha perdurado a lo largo del tiempo, siendo utilizada repetidamente como eslogan por políticos en diversas ocasiones.
Otro 6 de marzo, Luis Donaldo Colosio Murrieta, pronunció su famoso discurso en contra de la centralización del poder en el PRI. #FórmulaNoticias con @lopezdoriga pic.twitter.com/8oXXemk4st
— Grupo Fórmula (@Radio_Formula) March 6, 2024
Es especialmente evocado por el PRI cada 23 de marzo, marcando el aniversario del trágico asesinato de Colosio en Lomas Taurinas, Baja California.
Esta frase se ha arraigado en la memoria colectiva del país, recordándonos constantemente los desafíos y las aspiraciones de la sociedad mexicana.
Treinta años después de aquel discurso histórico, el legado de Colosio y sus palabras continúan resonando en la política y la sociedad mexicana. Su mensaje de cambio con rumbo y responsabilidad sigue siendo relevante en un país que sigue luchando por la justicia, la democracia y el progreso.