UE busca nuevas fuentes de ingresos para su plan de recuperación
La Unión Europea está buscando nuevas fuentes de ingresos para reembolsar el crédito con el cual financiará su plan de recuperación económica y aligerar así lo que tendrán que pagar los estados miembros.
El reembolso de la deuda debería empezar a partir de 2026, cuando termine el Marco Financiero Plurianual (MFP) (2021-2027) negociado entre los 27 países en una cumbre esta semana dedicada a la respuesta económica al coronavirus.
Por el momento, la principal fuente de ingresos de la Unión procede de las contribuciones nacionales de los Estados.
El monto varía según los años: en 2018 las contribuciones representaron el 77% de los ingresos (65,9% de pagos en función de la Renta Nacional Bruta y 11,1% procedentes de los ingresos del IVA).
A ese monto se añaden los derechos de aduana y otras fuentes.
Tasa sobre el plástico
La tasa sobre los plásticos podría ser otra fuente de ingresos y la Unión Europea espera poder ponerla en marcha el 1 de enero de 2021.
Esta tasa la pagarían los Estados miembros “en función del peso de los residuos de embalajes de plástico no reciclados, con una tasa de referencia de 0,80 euros [0,92 dólares] el kilo”, con un mecanismo para evitar las contribuciones excesivas.
La Comisión Europea espera ingresos relativamente estables en el periodo 2021-2027, de entre 4.000 y 8.000 millones de euros al año.
Tasa sobre el carbono
También está prevista la llamada tasa sobre el carbono (“mecanismo de ajuste de carbono en la frontera”) para evitar las diferencias de precio entre productos fabricados en distintas regiones o allí donde la legislación medioambiental es más permisible.
Al mismo tiempo se revisará el mercado europeo del carbono, el llamado sistema de intercambio de cuotas de emisiones (SEQE).
La Comisión quiere presentar en el primer semestre de 2021 una propuesta para el mecanismo de ajuste y que debería entrar en vigor como más tarde el 1 de enero de 2023.
Según las estimaciones de la Comisión, la tasa carbono podría suponer ingresos anuales de entre 5.000 y 14.000 millones de euros (entre 5.700 y 16.100 millones de dólares).
La extensión de la cobertura del mercado de carbono supondría otros 10.000 millones de euros anuales.
La tasa a las empresas de internet
En la primera mitad de 2021 se espera una propuesta de “canon digital” que podría entrar en vigor en 2023.
La comisión estima que el impuesto a las grandes compañías de internet cuya facturación anual global es superior a 750 millones de euros podría suponer ingresos de hasta 1.300 millones de euros (1.500 millones de euros) al año.
Este canon, ideado “por razones políticas de justicia”, según un responsable de la Comisión, encontrará probablemente la oposición de los países que tienen sedes en su territorio de grande compañías de internet y a las que favorecen con una fiscalidad reducida, como el caso de Irlanda.
Tasa sobre transacciones financieras
La tasa sobre transacciones financieras está en proyecto desde hace años pero nunca logró aplicarse.
En sus conclusiones tras la cumbre, los 27 hablan de esta opción en marco del próximo presupuesto plurianual (después de 2027) y en el que la UE intentará “poner en marcha otros ingresos propios, que podrían incluir la tasa sobre las transacciones financieras”.
Según el eurodiputado Pierre Larrouturou (S&D, izquierda) la tasa podría suponer unos ingresos anuales de entre 57.000 y 60.000 millones de euros (65.800 y 69.300 millones de dólares)