Carnavales en México: historia y tradición en Veracruz, Mazatlán, Puerto Vallarta y La Paz
Desde el siglo XVII, los llamativos y atractivos carnavales en México han arraigado sus raíces en la historia y las tradiciones de diversas ciudades, destacando Veracruz, Mazatlán, La Paz y Puerto Vallarta como epicentros de algarabía y celebración.
A continuación, exploraremos la rica historia y las características distintivas de estos coloridos eventos.
Carnaval de Veracruz: Una transformación centenaria
El Carnaval de Veracruz, con sus orígenes en las mojigangas del siglo XVII, floreció gracias al ingenio del licenciado Rafael Domínguez Gamas, quien transformó las festividades en lo que hoy conocemos como el vibrante Carnaval de Veracruz. El Sr. Idelfonso R. Consejo, el primer presidente del Consejo de Carnaval, lideró la introducción de la figura de la reina en 1925.
La primera Reina del Carnaval de Veracruz fue la señorita Luz Raygadas “Lucha I”, quien fue coronada el 21 de febrero de 1925 a las nueve de la noche en el antiguo Teatro Carrillo Puerto, hoy conocido como Francisco Javier Clavijero; durante su coronación hubo recitales, realizados en honor a su graciosa majestad.
En sus primeras ediciones, los carros alegóricos eran simples carretas adornadas con flores y papel, pero con el tiempo, la celebración ha evolucionado, incorporando nuevas formas de elegir reyes, innovadoras comparsas y desfiles en línea con las tendencias cambiantes.
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De acuerdo a la página oficial del Carnaval de Veracruz, los primeros carros alegóricos eran carretas, jalados por mulas y caballos, siendo adornados con flores, palmas y papel, inclusive ya había algunos carros de motor y solo desfilaban por las calles 5 de Mayo e Independencia; las comparsas y tripulaciones arriba de los carros alegóricos iban disfrazados y saludando al pueblo, ya que no llevaban música ni sonido, de igual manera participaban estudiantinas y se realizaban bailes en distintos puntos de la ciudad.
Incluso frente a desafíos como la pandemia en 2021, el Carnaval de Veracruz se reinventó con éxito, llevando la celebración a plataformas en línea.
Mazatlán: Centenario de pachanga y alegría musical
En Mazatlán, el carnaval ha mantenido su esencia festiva desde 1898, siendo un espectáculo único que fusiona la música de la Tambora regional con diversas manifestaciones artísticas. A diferencia de otros carnavales, Mazatlán destaca por su enfoque inclusivo, que abarca actividades culturales, certámenes de poesía y espectáculos de alta calidad artística.
Las noches de juerga, repletas de música y baile, transforman las calles en mareas de alegría.
Durante los cinco días previos al miércoles de ceniza de cada año, los mazatlecos celebramos nuestra máxima fiesta. En 1998 el carnaval de Mazatlán cumplió un siglo de existencia en su fase moderna. Cada año, en las fechas de carnestolendas, Mazatlán se transforma no solo por los adornos que se instalan en algunas de sus calles, sino también por la evidente actitud de la población predispuesta a la alegría, se explica en la página oficial del Carnaval de Mazatlán.
El Carnaval de Mazatlán ha logrado preservar su autenticidad a lo largo de los años, convirtiéndose en un evento esperado que fusiona lo tradicional con lo contemporáneo.
“Con todo y ser tan pachangueros, a pesar de que la tambora retumba más que la marimba, los sinaloenses no tenemos la fama de pueblo alegre y jacarandoso como los veracruzanos. La Banda del Recodo de Cruz Lizárraga es un antecedente más directo de la música grupera que los ritmos tropicales y salseros; el baile del caballito o la quebradita puede ser tan vistoso como cualquier danza folklórica; y, los carnavales mazatlecos son tan eufóricos como cualquiera.
Pero, no hemos ganado, ante el mundo, la imagen de pueblo feliz, aunque sea pobre, como los cubanos. Tampoco logramos que sobresalgan nuestros gozos ni nuestro culto a la belleza femenina por encima de las trifulcas a balazos, como lo hacen los colombianos. Sin embargo, este pueblo tiene claro que lo bronco no riñe con lo bailador”, explican las autoridades mazatlecas.
Carnaval de Puerto Vallarta: Un renacimiento vibrante
El Carnaval de Puerto Vallarta nació en 1956 con el propósito de recaudar fondos para obras sociales. Después de un período de inactividad, resurgió en 1992 gracias a un grupo de periodistas y empresarios locales. Actualmente, el evento ha evolucionado para incluir a la comunidad LGBT, destacando por su diversidad y participación activa. En este 2024 tendrá nuevamente su edición inclusiva con actividades para toda la familia, no solo para la comunidad LGBT.
Además de ser una festividad llena de color y música, el Carnaval de Puerto Vallarta desempeña un papel crucial en la cohesión comunitaria, la promoción del turismo local, el estímulo del comercio y la promoción de la cultura local. Cada año, residentes y visitantes se sumergen en la magia de esta celebración, creando recuerdos que perduran en el tiempo, explica el cronista de la ciudad, Juan Manuel Gómez Encarnación.
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En resumen, estos cuatro carnavales mexicanos no solo son eventos festivos, sino también testimonios de la rica historia y diversidad cultural que define a cada región. A medida que evolucionan con los tiempos, continúan siendo faros de alegría y tradición en el vibrante mosaico cultural de México.
El carnaval no es solo una festividad llena de color, música y alegría, sino que también desempeña un papel crucial en la vida de nuestra comunidad. Aquí te dejo algunas razones por las cuales la realización de un carnaval es tan importante para nuestra ciudad: cohesión comunitaria, promoción del turismo local, estímulo para el comercio local, promoción de la cultura local y el fomento del espíritu creativo.
Carnaval de La Paz, BCS: Una tradición centenaria recuperada
Con registros que remontan a 1888, el Carnaval de La Paz en Baja California Sur es posiblemente uno de los más antiguos de México. Tras un declive en las celebraciones, resurgió con fuerza en 1988, destacando por la participación activa de la comunidad y eventos que van desde la música hasta juegos y espectáculos.
Este carnaval, ubicado en el escenario único de la Península de Baja California, se enriquece con la belleza de los paisajes desérticos y marinos. Además, ha incorporado eventos de calidad, como conciertos de artistas reconocidos, convirtiéndose en una celebración integral que mezcla lo tradicional con lo contemporáneo.
A principios del siglo XIX, el Carnaval de La Paz se efectuaba en fincas de las familias adineradas, cuyas hijas, ataviadas de fastuosos y elegantes vestidos, eran designadas como reinas.
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Fue hasta los años 50 y 60 del siglo pasado cuando se disfrutaron los últimos carnavales, llenos de alegoría, entusiasmo y porras escandalosas, pero poco a poco, con el tiempo, se fue abandonando por completo la tradición de las fiestas carnestolendas.
En 1988 los carnavales retomaron su fuerza y entusiasmo en La Paz. La reina de aquel año rompió con el protocolo descalzándose desde su carroza, además de introducir los bailes durante el recorrido real, vestida con los motivos de las bellezas naturales de la entidad.