Peregrinos Vallartense afrontan su primera noche maratónica
La travesía de los peregrinos vallartenses afronta su primera noche en carretera, con el frío como principal protagonista y una altura que hace difícil respirar.
Sobre la carretera México – Querétaro, los devotos vallartenses siguen su camino, escoltados siempre por su grupo y por los Ángeles Verdes, que cuidan de ellos las 24 horas.
El cansancio es notorio en sus rostros, pero la fe es más fuerte que todo y aunque las condiciones no son las mejores, la antorcha seguirá encendida hasta llegar a la iglesia de nuestra señora de Guadalupe.
La recepción obligada de los Sanabria Cruz, tradición de 27 años
Sobre el poblado de Tecolapan, Estado de México, hay una familia, la Sanabria Cruz, que año con año recibe a los Antorchistas.
El señor Armando Sanabria contó que hace 27 años su esposa le dijo que ‘un equipo de fútbol se había quedado tirado en la carretera’, por lo que les ofrecieron café. Ese supuesto equipo era el de peregrinos vallartenses, que desde ese día decidieron siempre volver.
Hoy por hoy, los Sanabria Cruz les reciben con caldito de pollo, a una temperatura que ronda los 5 grados y con la intención de que les enciendan su propia antorcha, que postran en un altar que tienen en su patio.
¿Cuánto corre cada grupo?
Cada grupo recorre aproximadamente 20 kilómetros en un lapso de una hora y media, en los que la adrenalina se apodera de sus cuerpos y la oración de sus mentes.
Así continúan los Antorchistas Guadalupanos de Puerto Vallarta, que deben llegar el martes 12 de diciembre a la ciudad, sin importar por lo que tengan que pasar.