La droga de Segalmex
Oculto en costales con las siglas de Segalmex, la institución creada por Andrés Manuel López Obrador para garantizar la seguridad alimentaria de los más pobres, y desde donde se han desviado más de 20 mil millones de pesos a través de contratos amañados, el departamento de aduanas de Hong Kong localizó el mayor cargamento de metanfetaminas en la historia de esa ciudad.
La droga, con un valor de 81.8 millones de dólares, iba dentro de un contenedor del que se había declarado que transportaba 611 kilos de productos del mar.
Las autoridades aduanales hallaron 104 bolsas de nailon con supuestas metanfetaminas camufladas como conchas marinas, y mezcladas con conchas genuinas.
“Este es el caso más grande de metanfetamina sólida detectada en aduanas”, declararon.
Hong Kong se ha consolidado como el gran punto de entrada de las drogas sintéticas mexicanas en el este asiático. Es el puente entre México y Asia oriental.
En los últimos tres años, los narcotraficantes mexicanos han inundado ese puerto con metanfetaminas. En ese tiempo, el departamento de aduanas ha anunciado, una y otra vez, los mayores decomisos en su historia.
En noviembre de 2020, en un contenedor que se había detenido en Vietnam durante tres meses, y en cuya declaración se leía que llevaba 250 sacos de cemento, oficiales del departamento de aduanas aseguraron 500 kilos de metanfetaminas. Era el mayor cargamento incautado hasta entonces.
A fines de ese año se aseguró que la confiscación de metanfetaminas había crecido 280% en relación con el año anterior. El gobierno de Hong Kong declaró que “cada vez llegaba a Asia más droga procedente de México”. Se decía que los narcos mexicanos habían logrado aumentar la potencia de esta droga, y que cada vez era más buscada.
En marzo de 2022 volvió a ocurrir el mayor decomiso de metanfetaminas en la historia de Hong Kong: 700 kilos. Otra vez se trataba de droga mexicana cuyo destino final era Australia (en donde las ganancias podrían triplicarse).
Aquel cargamento iba repartido: la mitad oculto en equipo industrial pesado; la otra, camuflado entre caucho industrial. Según la oficina de drogas del departamento de aduanas, el envío se había organizado desde México “a través de una empresa logística de China continental a la que se le pidió buscar una empresa en Hong Kong para recibirlo y almacenarlo”.
En septiembre y octubre de 2022 siguió lloviendo droga mexicana. Dos toneladas de metanfetamina líquida fueron enviadas en botes de agua de coco. Era “la incautación más grande en la historia de Hong Kong”. Poco después se hallaron 100 kilos más en un hueco practicado en maquinaria industrial.
Semanas más tarde, droga con valor de 5.9 millones de dólares fue hallada dentro de compartimientos falsos de unos transformadores eléctricos. En esa ocasión, según The San Diego Tribune, los bomberos trabajaron cuatro horas para destruir el dispositivo en el que la metanfetamina iba escondida. Su destino era otra vez Australia e iba a ser entregada en un suburbio de Sidney.
La tormenta de metanfetamina líquida y sólida siguió cayendo sobre Hong Kong a todo lo largo de 2023.
Apenas el 28 de agosto pasado, otros 249 kilos fueron descubiertos dentro de 600 rollos de cuero sintético: las autoridades informaron que cada rollo escondía 91 paquetes de plástico envasados al vacío.
Sacos de cemento, botellas de coco, transformadores eléctricos, equipo pesado, maquinaria industrial… Alguna vez se hallaron 560 kilos de droga en contenedores de plástico destinados “al reciclado de aceite para motor”.
¿Pero sacos con las siglas de Segalmex?
Esta dependencia se deslindó ayer mismo “de cualquier mal uso que se haga de las siglas de Segalmex en otros países” y aclaró que Seguridad Alimentaria Mexicana no realiza exportación de productos a ningún país.
Parece entonces una burla cruel: la dependencia involucrada en el mayor escándalo de corrupción de este sexenio, acaba de ser empleada por narcotraficantes mexicanos como fachada del mayor envío de drogas detectado hasta ahora en el puerto de Hong Kong.
Todo un poema, pero un poema trágico.
Desde otro extremo del mundo, coloca bajo los reflectores el poderío incontenible que las organizaciones de la droga han alcanzado en México en tiempos de “la cuarta transformación”.