Festival Cervantino: ¡que lo pague España, no México, vaya vivales!
¡ Y que conste que lo demanda un Cervantes ! , siempre republicano y
en contra de los parasitarios monárquicos, que siguen explotando a
nuestro querido México.
Así, repetidamente un servidor hace el reclamo año tras año, por
el enorme derroche irracional, de recursos estatales y federales. Y
que bien podrán dedicarse a el apoyo de las nuevas universidades,
las cuales educarán , y promoverán la cultura nacional ; antes de
promocionar en gran desorden, eventos extranjeros, muchos de
ellos de dudosa calidad. Y otros, que hasta repulsión producen.
Hace más de ciencuenta años, los españoles monárquicos se
aprovecharon para hacer publicidad e incrementar su turismo a
costa de los fondos públicos de la nación mexicana.
Convocamos a la universidades públicas, para realilzar las
más serias y profundas investigaciones sobre los resultados
y desequilibrios económicos , sociales y culturales, que se
generan en los reglones de :
1.- Evasión de impuestos.
2.- Fuga de capitales hacia el extranjero .
3.- Alcoholismo promocionado.
4.- Prostitución incrementada
5.- Simulación de ingresos a las arcas nacionales .
6.- Drogadicción incrementada .
7.- Desbalance económico entre el apoyo de México y del
extranjero , en los eventos anuales.
De la sede , recuérdese que el adicto ex- presidente Vicente Fox, llegó a declarar :
” Guanajuato es la cantina más grande de México “
Claro que hay otros efectos contrarios a las ventajas que se promocionan
por los organizadores. Mas urge auditar tales eventos , tanto por la Unidad
de Inteligencia Financiera, como por las demás instancias de la Secretaria
de Hacienda y C. P. y, por la Secretaría de la Función Pública.
Nada más falta, que otros imperios monárquicos como el británico , le
doble la mano a la titular de la Secretaría de la Cultura, y organicen el
Festival Shakesperiano Internacional.
Y siga el lacayismo oficial . Pese a que desde la presidencia de México,
su tiular AMLO, declare con frecuencia , que ya no somos una colonia.
NADA MÁS Y NADA MENOS, MIS TRIBUNOS REPUBLICANOS.