El castigo a Olga Sánchez por votar contra los designios de AMLO

Su reelección como senadora, ese fue el precio que Olga Sánchez Cordero, exsecretaria de Gobernación y expresidenta del Senado, tendrá que pagar por haber votado en contra de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para desaparecer 13 fideicomisos con 15 mil millones de pesos, pertenecientes al Poder Judicial de la Federación. Nos comentan que doña Olga, ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue advertida de que si votaba en contra de la extinción de los fideicomisos perdería la oportunidad de ser considerada para la reelección como senadora de Morena. Aun con esa advertencia, doña Olga subió a la tribuna y lanzó una dura crítica señalando que la coalición entre los poderes Ejecutivo y Legislativo para intervenir en la administración del Judicial no es un ejercicio republicano. Así, nos hacen ver, la senadora mantuvo la dignidad, pero faltó a la exigencia de obediencia ciega que demanda la membresía de la Cuarta Transformación.

¿Y dónde estuvo la titular de Protección Civil?

Quien quizá la tarde del martes tenía algo mejor que hacer que advertir a la población de Guerrero de que venía un huracán categoría 5, con posibilidad de daños devastadores, es Laura Velázquez, coordinadora nacional del Protección Civil. Nos comentan que medios de comunicación masiva estuvieron buscando a doña Laura para que hablara sobre lo que la población podría esperar con la llegada del meteoro; sin embargo, la funcionaria pública no pudo atender la solicitud. Luego del impacto del huracán, por horas, la dependencia a su cargo tampoco emitió información sobre lo que debía hacer la población afectada, ni la magnitud del desastre. Quizá doña Laura está guardando la información para darla a conocer de manera “oportuna” en la mañanera de hoy.

La Marina le organizó despedida a Encinas “entre amigos”

Nos cuentan que el martes, el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, fue el anfitrión de una comida “entre amigos” para despedir a Alejandro Encinas, quien la semana pasada dejó la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, en medio de una confrontación con el Ejército por el caso Ayotzinapa. Al encuentro asistieron, entre otros, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; la canciller, Alicia Bárcena; el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez; el director del IMSS, Zoé Robledo; la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; el titular de Cofepris, Alejandro Svarch, y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez. Nos recuerdan que Encinas tuvo gran apoyo del almirante Ojeda, por medio de inteligencia naval, en las indagatorias que llevó a cabo como presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso de los normalistas. Por alguna razón, no hubo ningún miembro de la Secretaría de la Defensa en la comida “entre amigos”.

Alito madrugó a Eduardo Ramírez

La renuncia de la senadora campechana Cecilia Sánchez, quien se incorporó a la bancada del PRI, dolió en el grupo parlamentario de Morena, en donde, nos dicen, “no la vieron venir”. Nos comentan que la legisladora se desesperó al ver que se le cerraron espacios de participación en el partido. Nos cuentan que el coordinador de los senadores morenistas, Eduardo Ramírez, le pidió a doña Cecilia que no abandonara la bancada y se comprometió a interceder por ella ante la dirigencia partidista, pero ya era demasiado tarde para evitar su salida. La senadora campechana tenía la invitación para sumarse a cuatro grupos parlamentarios y al final decidió aliarse con su paisano, el presidente del PRI, Alejandro Moreno.