Alfaro: Decisión de un gobernador

A todo lo largo de su exitosa trayectoria político-electoral, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, ha tenido que enfrentar complicadas coyunturas y encrucijadas políticas; pero todo parece indicar que ninguna de las anteriores lo había desafiado tanto como la que actualmente enfrenta.

La parte más demandante es, sin duda, transitar el último año de su gobierno, preparando su cierre, capitalizando sus logros y evitando a toda costa una sorpresa que pueda descarrilar y tirar por la borda todo lo logrado. En esta situación se encuentran todos los titulares de los poderes ejecutivos del país que concluyen su periodo en el año 2024. Todos ellos, ante la imperiosa necesidad de dejar un legado que les permita caminar en sus demarcaciones con la frente en alto y la conciencia tranquila.

Por otra parte, al igual que todos los políticos que se encuentran en el productivo umbral de los 30-60 años, definir y decidir el futuro personal de su trayectoria una vez concluida la gubernatura, no es algo sencillo o fácil de resolver. Es evidente que todas las opciones que le abren “los caminos de la vida” lo han llevado a andar y desandar brechas y derroteos que ha esbozado públicamente en los últimos dos años, como la candidatura presidencial por MC, una senaduría, una diputación federal, una embajada, o hasta el mismo retiro definitivo de la política para dedicarse a su familia y actividades personales.

La tercera circunstancia es la relacionada con la definición del candidato a sucederlo y las posibilidades de triunfo en la elección del domingo 2 de junio de 2024. Es de sobra conocida su postura reciente respecto a si MC debe o no ir en alianza con los partidos PAN-PRI-PRD. Alfaro sabe las repercusiones que una mala decisión puede generar tanto para él, como para los integrantes de su equipo cercano y para el propio Estado de Jalisco. El dilema seguramente lo tiene muy claro. Lo difícil es construir una fórmula con estrategia ganadora. Sin duda alguna, son momentos de decisión para el Gobernador Alfaro y su próximo paso dejará huella en Jalisco y en México.