Nexos del narco mexicano con el partido de Nayib Bukele

En un giro impactante en la política salvadoreña, ya que, el asesor de Seguridad Nacional de Nayib Bukele, Alejandro Muyshondt, ha desatado una tormenta al denunciar presuntos nexos entre el diputado Erick García, del partido NI (Nuevas Ideas), y el narcotráfico mexicano. Las acusaciones han llevado a García a renunciar a su fuero legislativo y enfrentar un proceso judicial en la Fiscalía General de El Salvador.

La relación entre Muyshondt y García ha sido tensa, con ambos intercambiando acusaciones a través de medios y redes sociales. García, en su defensa, ha denunciado a Muyshondt ante la Fiscalía por “denuncia o acusación calumniosa, simulación de delito y coacción”, alegando que las afirmaciones del asesor presidencial son infundadas y buscan desacreditarlo, informó El Universal.

El fuego cruzado entre ambos ha llevado a la luz cuestionamientos sobre las actividades de García, quien ha sido acusado sutilmente por Muyshondt de transportar paquetes desde México utilizando su pasaporte diplomático y gozando de la falta de inspección en aduanas. Muyshondt ha compartido imágenes en sus redes sociales de barriles y paquetes sospechosos, insinuando que podrían estar relacionados con actividades ilícitas.

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El diputado García ha respondido a las acusaciones de manera contundente, desafiando a Muyshondt a presentar evidencias concretas que respalden sus afirmaciones. En medio de este duelo público, ambos protagonistas han dejado en evidencia la grave problemática del narcotráfico en El Salvador, un país estratégicamente ubicado en el corredor marítimo del contrabando de drogas desde Sudamérica hacia México y Estados Unidos.

Benjamín Cuéllar, abogado y politólogo salvadoreño, ha señalado la importancia geográfica de El Salvador en el tráfico internacional de drogas. Cuéllar ha recordado declaraciones de jerarcas de inteligencia militar y policial de Colombia, quienes han afirmado que “por El Salvador pasa todo”, enfatizando así el papel crucial que juega la nación en esta red delictiva.

En medio de esta crisis política y de seguridad, El Salvador se encuentra bajo los reflectores internacionales, enfrentando la necesidad de abordar el problema del narcotráfico de manera efectiva para salvaguardar la estabilidad y seguridad de la región. Mientras las acusaciones y defensas continúan, la población espera respuestas claras y acciones concretas por parte de las autoridades para abordar este preocupante dilema que afecta no solo al país, sino a toda la región centroamericana.