Al menos en fotografía se preservó el bosque del Río Pitillal

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Fotografías: Cortesía Paco Juárez

Francisco Juárez Pérez es fotógrafo comercial, se mudó a la delegación de El Pitillal en el 2004, y al año siguiente empezó a pasear por la Ribera del río, primero para pasear a su perro y después captar el paisaje natural de la zona con su cámara. 

Hoy su material cobra especial interés, tras la destrucción de esta valiosa reserva ecosistémica, ordenada por el presidente municipal Arturo Dávalos, llamándolo técnicamente “desazolve para evitar inundaciones”, pero que los ambientalistas han denunciado ante la PROFEPA como daños al medio ambiente y ecocidio.

“Lo que había es lo que la gente ve, matorrales, maleza, víboras, iguanas, que no valen la pena según ellos, pero es belleza y vale la pena ser preservada”.

“En estas fotografías que compartí, que no son solo matorrales y vegetación que se puede destruir, no son baldíos, es naturaleza, belleza, es vida, todo eso nos da oxígeno y todo lo que tenemos”. Expresó. 

Lamentó que hoy se haya preservado sólo por sus fotografías esa flora y fauna de este entorno natural, señaló que siente hasta coraje con las autoridades, por no darle la importancia debida, pues dijo en esa ribera puede estar uno de los más hermosos bosques urbanos del país

Este acervo fotográfico es el fruto de casi 6 años, al menos cuatro horas semanales dedicó a inmortalizar este bosque de galería del río Pitillal. 

Con impotencia y nostalgia subrayó. 

“Es una lástima que tengamos que recurrir a los colectivos y medios de comunicación, para llamar la atención de algo que tendría que ser lógico para nuestras autoridades, preservar nuestro patrimonio natural”.

Advirtió que en la ciudad cada día se pierden más los espacios públicos y naturales.

Autor

  • Miguel González Guerra

    Orgulloso de ser pata salada, nací en la calle Púlpito a una cuadra de la playa Los Muertos y siempre he vivido en Puerto Vallarta. Egresado del Conalep, diplomado de Periodismo en la UNAM, cursé talleres de comunicación en el periódico El Financiero y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Desde los 14 años trabajé en la rotativa y formato del diario Nuevo Día, en marzo de 1988 publiqué mi primera columna en Vallarta Opina, inicié con las fuentes de sociales y cultura. Laboré en otros dos diarios de la región y una estación de radio. Desde 1991 formé parte de las filas de Tribuna de la Bahía, en diferentes etapas, cubriendo información general, sobre todo las colonias populares, ejidos, delegaciones, iglesias, escuelas y gobierno. Me gusta pintar, leer, el cine, pasear por la naturaleza y pueblear alrededor.

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