Creación de conciencia ambiental, llamado a la acción desde

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El día mundial del medio ambiente, celebrado el 5 de junio de cada año, se ha convertido en una fecha emblemática para recordarnos la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural. A medida que los desafíos ambientales continúan en aumento, resulta crucial que todos nos sumemos a la cruzada de construcción de conciencia sobre esta problemática global. Es decir, tenemos la enorme responsabilidad de promover desde nuestro entorno local, un cambio significativo en nuestras acciones cotidianas pero que tengan, además, un impacto global.

Las acciones tendientes a la construcción de una verdadera conciencia ambiental son el primer paso para impulsar un cambio real en nuestra sociedad, siempre y cuando éstas caminen de la mano con la educación y sensibilización de nuestro futuro global: nuestra juventud. Sólo así podremos fomentar una mayor comprensión de los problemas ambientales y promover una activa participación, tanto de la sociedad en general, como de los distintos sectores productivos y niveles de gobierno en la búsqueda conjunta de soluciones sostenibles.

Uno de los desafíos más urgentes que enfrentamos es el cambio climático. Los impactos del calentamiento global son evidentes en todo el mundo, desde el aumento de la temperatura en el orbe, hasta la frecuencia e intensidad de los desastres naturales. Sin embargo, a menudo existe una falta de comprensión sobre las causas y consecuencias del cambio climático, por ello, días como el mundial del medio ambiente nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre los factores que contribuyen a este fenómeno y cómo nuestras acciones individuales y colectivas pueden marcar la diferencia.

En ese sentido, El Colegio Nacional, además de ser reconocido por su excelencia académica y su contribución al desarrollo intelectual es líder en la promoción de la sostenibilidad y la educación ambiental, un ejemplo claro de lo anterior fue la jornada “Cerrando brechas en el activismo juvenil: explorando acciones y desafíos”, coordinada por la Dra. Julia Carabias Lillo, miembro de esta institución, y en la que participó cerca de una centena de jóvenes integrantes la Red de Jóvenes Ambientalistas (RJA).

En dicha actividad realizada la semana pasada en los pasillos, deambulatorios y en el Aula Mayor de El Colegio Nacional (y que puede consultarse en el canal oficial de la institución: https://www.youtube.com/watch?v=nP95f3bF-ZI), los jóvenes destacaron importancia del activismo ambiental atado a la agenda juvenil 2030. De esa reflexión colectiva lograron identificar algunos frentes de atención fundamental como el manejo y cuidado de las fuentes de agua dulce y los océanos, la protección a defensores ambientales o la urgente agenda legislativa por la biodiversidad, por citar algunas.

Así, como la anterior, toda actividad orientada a la creación de conciencia sobre la importancia del medio ambiente nos ayuda a comprender cómo nuestra propia supervivencia está intrínsecamente ligada a la salud de todos los ecosistemas de los que somos parte. El día mundial del medio ambiente (que debiésemos tener presente todos los días y no sólo el 5 de junio) nos invita a reflexionar sobre la importancia (para bien o mal) de nuestra relación con el entorno natural y a tomar medidas para recuperarlo, protegerlo, preservarlo y heredarlo mejor a nuestras nuevas y futuras generaciones.

Además de la educación, la creación de conciencia también implica motivar a las personas a actuar. No basta con saber sobre los problemas ambientales; debemos traducir ese conocimiento en acciones concretas y sostenibles en nuestra vida diaria.

Es fundamental que la sociedad, las universidades y las instituciones orientadas a la difusión de la ciencia, la cultura, el arte y la innovación, se sumen a esta cruzada por la concienciación e impulsen a sus gobiernos a construir las políticas y los programas de sostenibilidad urgentes y necesarios. También es vital que los sectores industrial, comercial y empresarial asuman su responsabilidad y adopten prácticas sostenibles, minimizando su huella ambiental y promoviendo la conservación.

En última instancia, la creación de conciencia ambiental no se trata sólo de un evento anual, sino de un llamado a la acción constante. Cada día es una oportunidad para reflexionar sobre nuestras acciones más próximas, pero con un efecto e impacto global.

* Editor y periodista universitario, miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia (RedMPC) y maestro en Liderazgo y Gestión de Instituciones Educativas

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