“Esclavos de sus principios”
¿Por qué en funcionarios que entran al gobierno al nivel que sea, se ve estimulada su ambición y se empiezan a ver posibles fuentes de ingreso, irregulares, con un abuso de por medio, con la facilidad del puesto que han recibido no obstante su compromiso de trabajar con honestidad?
¿A qué se debe? Podemos asegurar que se debe a una falta de principios de honradez derivados de una educación sin promover la ética y un ejemplo familiar sin inculcar la honestidad y la responsabilidad.
Vemos funcionarios de todos niveles, enriquecerse en formas exageradas, con un cinismo evidente y sin ninguna autocrítica al ver su prestigio dañado ante sus amigos y su familia.
Tristemente no se dan cuenta de que sus actos deshonestos todos los conocen, aunque nadie se los mencione.
El proceso de pasar de esta generación de funcionarios a la siguiente, cuya preocupación sea cumplir con su trabajo y estar de acuerdo con el sueldo ganado nos llevará una o dos generaciones.
Estas afirmaciones desde luego no son absolutas y existen muchos empleados gubernamentales en todos niveles con honestidad intachable.
La educación e implantación de enseñanzas y preceptos nobles y positivas desde los primeros años nos hace, durante toda la vida, hombres y mujeres honestos.
Esta es la verdadera fórmula de acabar con la corrupción y ser un país con verdadera calidad y seguridad,
He ahí la importancia de la calidad de los maestros, la de los libros de texto y los programas de enseñanza, donde debe existir, como una materia básica, el insistir y recalcar el comportamiento profesional con honradez y responsabilidad.
De esa manera todos los ahora niños y jóvenes, hombres y mujeres del futuro, serán en su vida partiendo de la honradez, la ética y la responsabilidad sin duda,
“esclavos de sus principios”.